La situación, que ha capturado la atención de medios internacionales, destaca un problema creciente en Italia, donde muchos jóvenes adultos continúan viviendo con sus padres mucho después de la edad típica de independencia. La madre, residente de la ciudad norteña de Pavia, describió a sus hijos como “parásitos” en los documentos judiciales. A pesar de tener empleo, ambos se negaron a contribuir económicamente al hogar o a participar en las tareas domésticas.
El caso se presentó después de que la madre intentara en repetidas ocasiones persuadir a sus hijos para que se mudaran y vivieran de manera independiente. Sin embargo, según declaraciones de la madre al periódico italiano La Provincia Pavese, "ninguno de ellos quería saberlo". Cansada y frustrada por la situación, decidió llevar el caso a los tribunales, buscando una solución legal para un problema que había afectado su vida diaria y su bienestar.
El tribunal de Pavia falló a favor de la madre, citando que no hay disposición legal que otorgue a un hijo adulto el derecho incondicional de permanecer en el hogar de sus padres en contra de la voluntad de estos. La jueza Simona Caterbi emitió una orden de desalojo contra los dos hijos, estableciendo que deben abandonar el apartamento familiar antes del 18 de diciembre.
Este caso ha arrojado luz sobre una tendencia creciente en Italia, donde es común que los jóvenes adultos permanezcan en el hogar familiar mucho más allá de la edad promedio de independencia en otros países europeos. Las razones detrás de esta tendencia varían, pero factores como el clima económico y el mercado laboral actual en Italia han influido en la decisión de muchos jóvenes de quedarse en casa.