Betty Brussel, a sus 99 años, ha establecido un nuevo estándar en el mundo de la natación al romper tres récords mundiales en la categoría de 100 a 104 años durante un encuentro de natación en Columbia Británica, Canadá. Nacida en Holanda en 1924, Brussel ha llevado su pasión por la natación a través de décadas, una pasión que comenzó en los canales cerca de Ámsterdam y que la ha llevado a convertirse en una figura emblemática en la comunidad de natación amateur.
Desde su llegada a Canadá en 1959, junto con su esposo Gerrit, Brussel ha encontrado en la natación no solo un pasatiempo sino una forma de vida. A pesar de comenzar a competir en natación a mediados de sus sesenta, su dedicación y amor por el deporte la han llevado a acumular cientos de medallas y ahora, a establecer récords mundiales en 400 metros libres, 50 metros espalda y 50 metros pecho.
Su entrenamiento consistente, dos veces por semana, sin seguir un régimen de ejercicios específicos, demuestra que la determinación y el disfrute pueden ser tan importantes como un entrenamiento riguroso. Brussel, quien vive sola y mantiene una vida activa y saludable, es un testimonio viviente de que la edad es solo un número cuando se trata de seguir las pasiones de uno.
La historia de Brussel no solo es notable por sus logros atléticos sino también por su resiliencia y espíritu. Sobreviviente de la ocupación nazi en Holanda, Brussel ha enfrentado y superado numerosos desafíos a lo largo de su vida, incluida la pérdida de su esposo y problemas de salud significativos. Sin embargo, su amor por la natación y su actitud positiva hacia la vida la han mantenido avanzando, inspirando a aquellos a su alrededor y ahora, a una audiencia global.