En un encuentro marcado por la adversidad climática, los jugadores del New York Red Bulls transformaron un día lluvioso en una escena memorable antes de su partido contra Inter Miami. Mientras la lluvia torrencial azotaba el estadio Red Bull Arena, Dante Vanzeir, delantero del equipo, inició un acto de generosidad que capturó la atención de todos. Al observar a los niños acompañantes temblando de frío, Vanzeir no dudó en quitarse su abrigo de entrenamiento y cubrir a un niño que esperaba junto a él para entrar al campo. Este gesto espontáneo pronto fue seguido por otros miembros del equipo, incluyendo a Lewis Morgan, Frankie Amaya, Andres Reyes, Wikelman Carmona y Peter Stroud, quienes se unieron a la causa, entregando sus abrigos a los niños para protegerlos de la lluvia implacable.
La escena se convirtió rápidamente en un símbolo de compasión y espíritu de equipo, extendiendo un mensaje poderoso más allá del fútbol. Las cámaras captaron estos momentos de calidez humana, y las imágenes pronto se difundieron a través de las redes sociales, generando una ola de reacciones positivas. Este acto, más allá de su simplicidad, destacó el carácter y los valores de los jugadores, mostrando un lado del deporte profesional que a menudo queda eclipsado por los resultados y las estadísticas. La solidaridad mostrada por los jugadores del Red Bulls no solo proporcionó confort físico a los niños, sino que también ofreció un momento de alegría y humanidad en medio de las condiciones adversas.