En la sexta jornada de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial 2026, Uruguay enfrentó a Bolivia en un encuentro que demostró la habilidad y estrategia del equipo uruguayo. Jugando en el estadio Centenario de Montevideo, Uruguay tomó la iniciativa desde el inicio, presionando a la defensa boliviana y creando oportunidades claras de gol. Darwin Núñez, en una noche memorable, abrió el marcador para Uruguay con un gol en el minuto 15, mostrando su destreza ofensiva y colocando a su equipo en una posición de ventaja.
El equipo dirigido por Diego Alonso mostró un juego cohesivo y efectivo, dominando el centro del campo y desplegando una presión constante sobre Bolivia. Los uruguayos, con una mezcla de experiencia y juventud, mantuvieron un ritmo alto de juego, dificultando cualquier intento de Bolivia por establecer su juego. La defensa uruguaya, sólida y organizada, fue clave para mantener el control del partido.
Luis Suárez, en su regreso a la selección, demostró por qué sigue siendo uno de los delanteros más temidos de Sudamérica. Su presencia en el campo aportó no solo experiencia sino también una amenaza constante para la defensa boliviana. Suárez, combinando bien con Núñez y los mediocampistas, fue una pieza central en el ataque uruguayo.
A medida que avanzaba el primer tiempo, Uruguay continuó creando oportunidades, y Bolivia, aunque intentaba responder, se encontraba superada por la intensidad y la táctica uruguaya. El primer tiempo concluyó con Uruguay manteniendo su ventaja y dominando el juego, dejando a Bolivia con la necesidad de ajustar su estrategia para la segunda mitad.