Ciencia

Alerta en la Antártida: Detectan Expansión Masiva de Gripe Aviar Letal

Un equipo internacional de científicos ha descubierto un brote masivo de gripe aviar en la Antártida, afectando principalmente a las aves skuas y planteando serios riesgos para la biodiversidad del continente más aislado del mundo.

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Alerta en la Antártida: Detectan Expansión Masiva de Gripe Aviar Letal

Un equipo internacional de científicos ha descubierto un brote masivo de gripe aviar en la Antártida, afectando principalmente a las aves skuas y planteando serios riesgos para la biodiversidad del continente más aislado del mundo.

"Vimos 80 skuas vivas y 50 muertas. Eso es una locura"

- Antonio Alcamí, virólogo del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC), subrayando la gravedad del brote en la Antártida.

8/4/2024

Una expedición internacional liderada por investigadores españoles ha encontrado evidencia de una propagación masiva de gripe aviar letal en la Antártida, poniendo en alerta a la comunidad científica mundial. Los científicos, utilizando un velero como laboratorio móvil, recorrieron el mar de Weddell y la península antártica, descubriendo múltiples cadáveres de págalos antárticos, aves similares a las gaviotas, evidenciando la magnitud del brote. El virólogo Antonio Alcamí, perteneciente al Centro de Biología Molecular Severo Ochoa en Madrid, fue uno de los primeros en notar la alarmante cantidad de muertes entre estas aves, señalando un brote masivo en la isla Beak, donde encontraron una gran diferencia entre el número de aves vivas y muertas.

El brote de gripe aviar H5N1 2.3.4.4b, un subtipo altamente patogénico emergido en 2021, ha llevado a sacrificios de cientos de millones de aves de granja y ha diezmado poblaciones de aves silvestres a nivel global. La confirmación de la presencia de este virus en la Antártida en febrero de 2024 por Alcamí y su equipo, marca la llegada de esta enfermedad devastadora al último continente previamente libre de tal amenaza. Esta situación subraya la gravedad de la peor crisis de gripe aviar registrada hasta la fecha, que ahora se extiende por todos los continentes.

El impacto del virus no solo se limita a las aves skuas sino que también se ha observado una alta mortalidad en pingüinos de Adelia, evidenciada por el descubrimiento de centenares de cadáveres en la isla Heroína. Aunque el virus no se detectó directamente en los pingüinos durante los análisis iniciales, la escala de la mortalidad sugiere un evento de mortalidad anormal posiblemente vinculado al brote de gripe aviar. La expedición, integrada por un equipo multidisciplinario incluyendo biólogos, veterinarios y virólogos, ha destacado la necesidad de una vigilancia continua y la implementación de herramientas de monitoreo adaptadas al contexto antártico para entender mejor y mitigar el impacto de esta enfermedad.

Algo Curioso
El virus HPAIV H5N1 se identificó por primera vez en la Antártida en febrero de 2024, marcando un evento sin precedentes en la historia de la epidemiología de la gripe aviar, al alcanzar el único continente que hasta entonces había permanecido libre de esta amenaza.

Impacto y Alcance: Evaluando la Magnitud del Brote en el Ecosistema Antártico

La detección del virus HPAIV H5 en la Antártida representa un hito preocupante para la conservación de su fauna única. La expedición científica, que combinó esfuerzos de diferentes organizaciones internacionales, incluyendo el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España, reveló que los págalos antárticos son las víctimas más afectadas, con tasas de mortalidad que podrían tener repercusiones significativas a nivel regional. En el área del norte del Mar de Weddell, los científicos encontraron restos de skuas y pingüinos de Adelia, indicando una expansión del virus que pone en peligro especies ya clasificadas como amenazadas.

Durante la expedición, se observó un fenómeno alarmante en la isla Beak, donde se contabilizaron más de 50 skuas muertas, contrastando con 80 ejemplares vivos en el mismo lugar. La confirmación de la gripe aviar en 10 de estos cadáveres por pruebas de laboratorio intensificó la gravedad del brote. Además, en la isla Heroína, se reportó una cantidad significativa de pingüinos de Adelia muertos, con más de 500 cuerpos contabilizados en un área pequeña, sugiriendo una mortalidad masiva que podría escalar a miles en toda la isla.

La iniciativa de muestreo y análisis llevada a cabo en el velero Australis, equipado con un laboratorio de diagnóstico móvil, permitió realizar pruebas in situ, un avance logístico crucial para la rápida identificación y seguimiento del virus. Este enfoque innovador facilitó la recopilación de muestras de diferentes especies y el medio ambiente, incluyendo muestras fecales y de tejidos de animales enfermos y aparentemente sanos, así como de aire y agua, para determinar la prevalencia y distribución del virus en el ecosistema antártico.

Este análisis en profundidad revela no solo la presencia del virus en la fauna antártica sino también su potencial de neurotropismo, como sugieren los hallazgos en el cerebro de las skuas afectadas. La rápida confirmación del virus en diferentes ubicaciones y especies subraya la necesidad de un monitoreo continuo y la implementación de estrategias de conservación efectivas para mitigar el impacto de esta enfermedad en uno de los últimos ecosistemas prístinos del planeta.

Vigilancia de la Gripe Aviar en Territorios Remotos

La colaboración internacional y el uso de tecnología avanzada, como el laboratorio de diagnóstico molecular a bordo del velero Australis, han sido fundamentales para obtener resultados en tiempo real y adaptar rápidamente las estrategias de investigación y monitoreo. Esta metodología permitió no solo detectar el virus en las aves muertas sino también analizar muestras ambientales, proporcionando una visión más amplia de la presencia del virus en el ecosistema antártico y su potencial transmisión.

La investigación subraya la necesidad de una vigilancia global mejorada para la gripe aviar, considerando la movilidad de las aves migratorias que pueden llevar el virus a través de vastas distancias y diferentes continentes. Además, el estudio resalta la importancia de entender las rutas de transmisión del virus y su impacto en diversas especies, para desarrollar estrategias de mitigación y conservación más efectivas frente a este tipo de enfermedades zoonóticas.

La expedición ha abierto la puerta a futuros estudios que deberán evaluar cómo el virus HPAI H5 afecta a la fauna en la Antártida a largo plazo y determinar las medidas necesarias para proteger estas especies vulnerables y conservar su hábitat. La investigación continúa para comprender mejor las implicaciones de este brote en la biodiversidad antártica y para desarrollar enfoques proactivos que prevengan futuras epidemias en regiones remotas y aisladas como esta.

"Vimos 80 skuas vivas y 50 muertas. Eso es una locura"

- Antonio Alcamí, virólogo del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC), subrayando la gravedad del brote en la Antártida.

Apr 8, 2024
Colglobal News

Una expedición internacional liderada por investigadores españoles ha encontrado evidencia de una propagación masiva de gripe aviar letal en la Antártida, poniendo en alerta a la comunidad científica mundial. Los científicos, utilizando un velero como laboratorio móvil, recorrieron el mar de Weddell y la península antártica, descubriendo múltiples cadáveres de págalos antárticos, aves similares a las gaviotas, evidenciando la magnitud del brote. El virólogo Antonio Alcamí, perteneciente al Centro de Biología Molecular Severo Ochoa en Madrid, fue uno de los primeros en notar la alarmante cantidad de muertes entre estas aves, señalando un brote masivo en la isla Beak, donde encontraron una gran diferencia entre el número de aves vivas y muertas.

El brote de gripe aviar H5N1 2.3.4.4b, un subtipo altamente patogénico emergido en 2021, ha llevado a sacrificios de cientos de millones de aves de granja y ha diezmado poblaciones de aves silvestres a nivel global. La confirmación de la presencia de este virus en la Antártida en febrero de 2024 por Alcamí y su equipo, marca la llegada de esta enfermedad devastadora al último continente previamente libre de tal amenaza. Esta situación subraya la gravedad de la peor crisis de gripe aviar registrada hasta la fecha, que ahora se extiende por todos los continentes.

El impacto del virus no solo se limita a las aves skuas sino que también se ha observado una alta mortalidad en pingüinos de Adelia, evidenciada por el descubrimiento de centenares de cadáveres en la isla Heroína. Aunque el virus no se detectó directamente en los pingüinos durante los análisis iniciales, la escala de la mortalidad sugiere un evento de mortalidad anormal posiblemente vinculado al brote de gripe aviar. La expedición, integrada por un equipo multidisciplinario incluyendo biólogos, veterinarios y virólogos, ha destacado la necesidad de una vigilancia continua y la implementación de herramientas de monitoreo adaptadas al contexto antártico para entender mejor y mitigar el impacto de esta enfermedad.

Una expedición internacional liderada por investigadores españoles ha encontrado evidencia de una propagación masiva de gripe aviar letal en la Antártida, poniendo en alerta a la comunidad científica mundial. Los científicos, utilizando un velero como laboratorio móvil, recorrieron el mar de Weddell y la península antártica, descubriendo múltiples cadáveres de págalos antárticos, aves similares a las gaviotas, evidenciando la magnitud del brote. El virólogo Antonio Alcamí, perteneciente al Centro de Biología Molecular Severo Ochoa en Madrid, fue uno de los primeros en notar la alarmante cantidad de muertes entre estas aves, señalando un brote masivo en la isla Beak, donde encontraron una gran diferencia entre el número de aves vivas y muertas.

El brote de gripe aviar H5N1 2.3.4.4b, un subtipo altamente patogénico emergido en 2021, ha llevado a sacrificios de cientos de millones de aves de granja y ha diezmado poblaciones de aves silvestres a nivel global. La confirmación de la presencia de este virus en la Antártida en febrero de 2024 por Alcamí y su equipo, marca la llegada de esta enfermedad devastadora al último continente previamente libre de tal amenaza. Esta situación subraya la gravedad de la peor crisis de gripe aviar registrada hasta la fecha, que ahora se extiende por todos los continentes.

El impacto del virus no solo se limita a las aves skuas sino que también se ha observado una alta mortalidad en pingüinos de Adelia, evidenciada por el descubrimiento de centenares de cadáveres en la isla Heroína. Aunque el virus no se detectó directamente en los pingüinos durante los análisis iniciales, la escala de la mortalidad sugiere un evento de mortalidad anormal posiblemente vinculado al brote de gripe aviar. La expedición, integrada por un equipo multidisciplinario incluyendo biólogos, veterinarios y virólogos, ha destacado la necesidad de una vigilancia continua y la implementación de herramientas de monitoreo adaptadas al contexto antártico para entender mejor y mitigar el impacto de esta enfermedad.

Algo Curioso
El virus HPAIV H5N1 se identificó por primera vez en la Antártida en febrero de 2024, marcando un evento sin precedentes en la historia de la epidemiología de la gripe aviar, al alcanzar el único continente que hasta entonces había permanecido libre de esta amenaza.

Impacto y Alcance: Evaluando la Magnitud del Brote en el Ecosistema Antártico

La detección del virus HPAIV H5 en la Antártida representa un hito preocupante para la conservación de su fauna única. La expedición científica, que combinó esfuerzos de diferentes organizaciones internacionales, incluyendo el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España, reveló que los págalos antárticos son las víctimas más afectadas, con tasas de mortalidad que podrían tener repercusiones significativas a nivel regional. En el área del norte del Mar de Weddell, los científicos encontraron restos de skuas y pingüinos de Adelia, indicando una expansión del virus que pone en peligro especies ya clasificadas como amenazadas.

Durante la expedición, se observó un fenómeno alarmante en la isla Beak, donde se contabilizaron más de 50 skuas muertas, contrastando con 80 ejemplares vivos en el mismo lugar. La confirmación de la gripe aviar en 10 de estos cadáveres por pruebas de laboratorio intensificó la gravedad del brote. Además, en la isla Heroína, se reportó una cantidad significativa de pingüinos de Adelia muertos, con más de 500 cuerpos contabilizados en un área pequeña, sugiriendo una mortalidad masiva que podría escalar a miles en toda la isla.

La iniciativa de muestreo y análisis llevada a cabo en el velero Australis, equipado con un laboratorio de diagnóstico móvil, permitió realizar pruebas in situ, un avance logístico crucial para la rápida identificación y seguimiento del virus. Este enfoque innovador facilitó la recopilación de muestras de diferentes especies y el medio ambiente, incluyendo muestras fecales y de tejidos de animales enfermos y aparentemente sanos, así como de aire y agua, para determinar la prevalencia y distribución del virus en el ecosistema antártico.

Este análisis en profundidad revela no solo la presencia del virus en la fauna antártica sino también su potencial de neurotropismo, como sugieren los hallazgos en el cerebro de las skuas afectadas. La rápida confirmación del virus en diferentes ubicaciones y especies subraya la necesidad de un monitoreo continuo y la implementación de estrategias de conservación efectivas para mitigar el impacto de esta enfermedad en uno de los últimos ecosistemas prístinos del planeta.

Vigilancia de la Gripe Aviar en Territorios Remotos

La colaboración internacional y el uso de tecnología avanzada, como el laboratorio de diagnóstico molecular a bordo del velero Australis, han sido fundamentales para obtener resultados en tiempo real y adaptar rápidamente las estrategias de investigación y monitoreo. Esta metodología permitió no solo detectar el virus en las aves muertas sino también analizar muestras ambientales, proporcionando una visión más amplia de la presencia del virus en el ecosistema antártico y su potencial transmisión.

La investigación subraya la necesidad de una vigilancia global mejorada para la gripe aviar, considerando la movilidad de las aves migratorias que pueden llevar el virus a través de vastas distancias y diferentes continentes. Además, el estudio resalta la importancia de entender las rutas de transmisión del virus y su impacto en diversas especies, para desarrollar estrategias de mitigación y conservación más efectivas frente a este tipo de enfermedades zoonóticas.

La expedición ha abierto la puerta a futuros estudios que deberán evaluar cómo el virus HPAI H5 afecta a la fauna en la Antártida a largo plazo y determinar las medidas necesarias para proteger estas especies vulnerables y conservar su hábitat. La investigación continúa para comprender mejor las implicaciones de este brote en la biodiversidad antártica y para desarrollar enfoques proactivos que prevengan futuras epidemias en regiones remotas y aisladas como esta.

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