La humanidad podría enfrentarse a una amenaza pandémica inusual y aterradora, según han advertido científicos. Virus antiguos, atrapados en el permafrost del Ártico, podrían liberarse debido al calentamiento global y desencadenar un brote de enfermedades. Estos microbios, conocidos como "virus zombis" o virus de Metuselá, han sido aislados por investigadores, quienes temen que puedan desatar una emergencia médica global, no por una enfermedad nueva, sino por una del pasado distante.
Los científicos han comenzado a planificar una red de monitoreo en el Ártico para identificar casos tempranos de enfermedades causadas por microorganismos antiguos. Esta red también proporcionaría tratamiento médico especializado y cuarentena para las personas infectadas, en un intento por contener un brote y evitar que las personas infectadas salgan de la región.
Jean-Michel Claverie, genetista de la Universidad de Aix-Marseille, señaló que, aunque se ha prestado atención a las amenazas pandémicas que podrían surgir en regiones del sur y luego extenderse al norte, se ha descuidado la posibilidad de un brote que surja en el extremo norte y viaje hacia el sur. "Hay virus allí arriba que tienen el potencial de infectar humanos y comenzar un nuevo brote de enfermedades", afirmó.
En 2014, Claverie lideró un equipo que aisló virus vivos en Siberia, demostrando que aún podían infectar organismos unicelulares, a pesar de haber estado enterrados en el permafrost durante miles de años. Investigaciones adicionales revelaron la existencia de varias cepas virales en diferentes sitios de Siberia, capaces de infectar células cultivadas. Uno de estos virus tenía 48,500 años de antigüedad.