El asteroide 2020 XR, descubierto en 2020 por el observatorio Pan-STARRS 2 en Hawái, realizó uno de sus acercamientos más significativos a la Tierra en la madrugada del 4 de diciembre de 2024. El objeto pasó a una distancia de aproximadamente 1.4 millones de millas (2.2 millones de kilómetros), lo que equivale a casi seis veces la distancia entre la Tierra y la Luna. Este evento ocurrió exactamente a las 12:26 a.m. EST (05:26 GMT), y el asteroide se desplazaba a una velocidad de 44,300 kilómetros por hora (27,500 millas por hora).
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2020 XR tiene un diámetro estimado entre 1,000 y 2,300 pies (300 y 700 metros), comparado comúnmente con el tamaño de un gran estadio o a "tres millones de elefantes". Está clasificado como un objeto cercano a la Tierra (NEO) y considerado "potencialmente peligroso" debido a su trayectoria, que lo sitúa a veces a menos de 1.3 unidades astronómicas del Sol.
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Inicialmente, tras su descubrimiento, se pensó que 2020 XR tenía una pequeña posibilidad de impactar la Tierra en 2028. Sin embargo, análisis más recientes descartaron esta posibilidad, asegurando que no habrá riesgo de impacto hasta al menos el año 2120.
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El acercamiento del asteroide fue transmitido en vivo por el Virtual Telescope Project, permitiendo a los aficionados y expertos observar el evento desde sus hogares. Los telescopios de al menos 20 centímetros fueron recomendados para una mejor visualización del asteroide, que se convirtió en un espectáculo astronómico importante.
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Además, se ha programado un próximo acercamiento de 2020 XR para noviembre de 2028. Durante este evento, el asteroide pasará a una distancia estimada de 11.3 millones de millas (18.2 millones de kilómetros) de la Tierra.
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Esta observación del asteroide 2020 XR ha subrayado la relevancia de los programas de monitoreo de NEOs, dados los potenciales riesgos que pueden suponer estos cuerpos celestes. La comunidad científica continúa estudiando y rastreando la trayectoria de estos objetos para predecir y mitigar posibles amenazas.
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La naturaleza del acercamiento y las medidas exactas han proporcionado una oportunidad valiosa para los especialistas en asteroides y para la educación pública sobre estos fenómenos cósmicos.