Científicos del Indian Institute of Science (IISc) han desarrollado una técnica innovadora basada en la bacteria Sporosarcina pasteurii, diseñada para reparar ladrillos creados con simulantes de suelo lunar, urea y goma guar. Este avance tiene como objetivo abordar los desafíos estructurales asociados con la construcción de hábitats en la Luna, clave para misiones como Artemis de la NASA, que planea establecer presencia humana permanente en el satélite terrestre.
El proceso de fabricación de estos ladrillos implica la sinterización, una técnica en la que se calienta a altas temperaturas una mezcla de simulante de suelo lunar y un polímero. Este método produce ladrillos resistentes, pero que pueden tornarse frágiles bajo las condiciones extremas de la superficie lunar, donde las temperaturas varían drásticamente desde 121 °C hasta -133 °C en un solo día. Estas condiciones provocan la aparición de grietas en los ladrillos, lo que supone un reto para su uso a largo plazo en construcciones lunares.
Para reparar estas grietas, los investigadores diseñaron un método que emplea una mezcla de S. pasteurii, goma guar y simulante de suelo lunar que se inyecta en las grietas de los ladrillos sinterizados. La bacteria tiene la capacidad de producir carbonato de calcio, el cual llena las fisuras mientras que los biopolímeros generados por la misma actúan como adhesivos, uniendo las partículas del material original y restaurando su resistencia estructural a niveles cercanos a los iniciales. Este innovador sistema no solo repara daños, sino que además extiende la vida útil de los ladrillos, minimizando la necesidad de reemplazos continuos.
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Los ladrillos reparados mediante esta técnica han demostrado ser capaces de soportar temperaturas entre 100 °C y 175 °C, lo que los hace significativamente más duraderos frente al entorno extremo de la Luna. Además, en el marco de la investigación, el IISc planea enviar una muestra de S. pasteurii al espacio como parte de la misión Gaganyaan de la India, para estudiar cómo la bacteria produce carbonato de calcio en condiciones de microgravedad.
Este desarrollo no es aislado. En 2020, el equipo del IISc ya había trabajado en la creación de ladrillos espaciales utilizando simulantes de suelo lunar, lo que sentó las bases para las tecnologías actuales. Para compartir los recientes avances se llevó a cabo un evento el 1 de abril de 2025 en el IISc titulado "Fixing cracks in space bricks with bacteria", donde se discutieron las implicaciones de este avance en la viabilidad de construir hábitats lunares.
La utilización de ladrillos reparables y sostenibles, combinados con recursos disponibles en el mismo entorno lunar, representa un enfoque innovador y de bajo costo para solucionar los desafíos estructurales que se presentan en misiones espaciales a largo plazo. Este método no solo es atractivo por su efectividad, sino también por su alineación con los principios de sostenibilidad fundamentales en la exploración espacial moderna.
La bacteria Sporosarcina pasteurii también ha sido investigada en la Tierra por su capacidad para solidificar suelos mediante la producción de carbonato de calcio, lo que la convierte en un microorganismo versátil para aplicaciones tanto terrestres como espaciales.