Deep Fission ha revelado un proyecto revolucionario para enfrentar los desafíos económicos y de seguridad en la energía nuclear mediante la instalación de reactores nucleares subterráneos. Estos reactores se situarían a 1.6 kilómetros bajo la superficie y tendrían un diámetro de menos de 76 centímetros. Utilizando un reactor de agua a presión (PWR), el diseño más común en la actualidad, estos reactores operarán a una presión de 160 atmósferas y temperaturas de aproximadamente 315 °C.
Lo que hace único a este diseño es su envoltura natural en roca sólida, eliminando la necesidad de costosas estructuras de contención y sistemas adicionales. Además, la estructura prescinde de partes móviles, salvo las barras de control, lo que facilita su mantenimiento, siendo posible elevar el reactor a la superficie para inspección en 1-2 horas.

En términos de eficiencia, cada kilogramo de combustible nuclear tiene un costo de aproximadamente 1,663 USD, que se traduce en 0.46 centavos por kWh. La modularidad del diseño permite la instalación de múltiples reactores en proximidad; diez de ellos pueden generar 150 MWe, mientras que cien alcanzarían 1.5 GWe. Además, los reactores cercanos pueden compartir generadores de vapor y condensadores, optimizando recursos y reduciendo costes.
Deep Fission ya se encuentra en el proceso de revisión de aplicación con el Departamento de Energía de Estados Unidos para desarrollar este sistema y determinar la mejor ubicación geológica para una planta piloto. Si todo marcha según lo previsto, los primeros reactores comerciales podrían estar operativos en tres años una vez que se confirme el sitio adecuado.

Entre las ventajas destacadas de este diseño están la seguridad, al estar bajo tierra y con un diseño simplificado, y la independencia en términos de abastecimiento de combustible, lo que proporciona una mayor resiliencia frente a posibles cambios geopolíticos.
Este innovador enfoque de la energía nuclear apunta a transformar la producción de energía, ofreciendo una alternativa más segura y económica a las instalaciones nucleares tradicionales. Aunque los reactores nucleares terrestres necesitan estructuras de contención masivas y costosas, los reactores nucleares subterráneos aprovechan la resistencia natural de la roca, eliminando la necesidad de dichas estructuras.