El reciente descubrimiento de un agujero en la región de Arsia Mons en Marte ha suscitado gran interés en la comunidad científica. Capturado por la cámara HiRISE del Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA, el agujero mide solo unos pocos metros de ancho y se sitúa en una región dominada por volcanes inactivos. La región de Tharsis Bulge es una extensa llanura volcánica que se eleva aproximadamente 10 km por encima de la elevación media del planeta.
Los científicos especulan que este agujero podría ser un pozo o eje, en lugar de una entrada a una cueva o tubo de lava. La profundidad estimada del pozo en Arsia Mons es de 178 metros, comparando con las medidas de cráteres de pozo en Hawai, que varían de 6 a 186 metros en profundidad y de 8 a 1140 metros en anchura.
La hipótesis de que el agujero podría llevar a cavernas subterráneas abre la posibilidad de que estos espacios subterráneos sirvan como refugios para astronautas en futuras misiones a Marte. De confirmarse, estas estructuras podrían proporcionar protección contra la radiación y las duras condiciones ambientales de la superficie marciana.
La existencia de tubos de lava en Marte es apoyada por evidencias morfológicas previamente encontradas. Debido a la menor gravedad en Marte, los tubos de lava podrían ser mucho más grandes que los de la Tierra, lo que los haría aún más interesantes como posible refugio o sitio de exploración.