Ed Dwight, de 90 años, finalmente logró su anhelado sueño de alcanzar el borde del espacio después de una larga y variada carrera. Ex capitán de la Fuerza Aérea de EE. UU., Dwight fue seleccionado, aunque no elegido, para ser el primer astronauta negro en 1961. El pasado domingo, a las 10:37 am, Dwight despegó desde el oeste de Texas a bordo del cohete New Shepard de Blue Origin, en la misión número NS-25.
Acompañado por cinco otros miembros de la tripulación, incluidos un capitalista de riesgo, un fundador de una cervecería artesanal, un emprendedor, un contador jubilado y un piloto, Dwight experimentó unos minutos de ingravidez y observó la Tierra desde una altitud máxima de aproximadamente 65.7 millas. El NS-25 cruzó la Línea de Karman, la frontera internacionalmente reconocida del espacio, antes de aterrizar de manera segura en el suelo gracias a paracaídas.
La significativa hazaña de Dwight fue lograda con el patrocinio de Space for Humanity, una organización sin fines de lucro dedicada a ampliar el acceso al espacio. Este vuelo marca la primera misión tripulada de Blue Origin desde 2022, reafirmando el compromiso de la empresa con la democratización del espacio.
Tras el aterrizaje, Dwight manifestó una euforia indescriptible. Describió la experiencia como una revelación, afirmando que todos deberían vivirla al menos una vez. Esta misión refuerza la creciente tendencia de la accesibilidad espacial, dominada por esfuerzos privados liderados por empresarios como Jeff Bezos, Elon Musk y Richard Branson.