Ciencia

El Aumento Récord de Temperatura en la Antártida Genera Temores de una Catástrofe

Un aumento inédito de 38.5°C sobre la media estacional en la Antártida, registrado en la estación de investigación Concordia, ha encendido las alarmas entre los expertos, temiendo consecuencias catastróficas para el ecosistema local y global.

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El Aumento Récord de Temperatura en la Antártida Genera Temores de una Catástrofe

Un aumento inédito de 38.5°C sobre la media estacional en la Antártida, registrado en la estación de investigación Concordia, ha encendido las alarmas entre los expertos, temiendo consecuencias catastróficas para el ecosistema local y global.

“Es simplemente alucinante”

- Prof. Michael Meredith, líder científico de la British Antarctic Survey.

6/4/2024

El 18 de marzo de 2022, la estación de investigación Concordia en la meseta este de la Antártida fue testigo de un fenómeno climático sin precedentes. Los científicos allí registraron un aumento de temperatura de 38.5°C por encima de su promedio estacional, marcando el mayor salto térmico jamás medido en un centro meteorológico terrestre. Este evento, descrito como alucinante por los expertos, pone en perspectiva el impacto extremo de tal variación térmica en el lugar más frío del planeta. Profesores como Michael Meredith de la British Antarctic Survey y Martin Siegert de la Universidad de Exeter expresaron su asombro y preocupación, resaltando la naturaleza extraordinaria y alarmante de este cambio.

Los científicos atribuyen este abrupto “calor polar” a los vientos direccionales que ahora arrastran aire cálido y húmedo desde latitudes más bajas, incluyendo Australia, hacia el interior del continente antártico. Esta dinámica atmosférica, antes rara sobre la Antártida, ha sido señalada como responsable de las drásticas alteraciones climáticas en la región. Aunque las causas específicas de este fenómeno aún son objeto de estudio, su impacto es innegable, evidenciando un cambio significativo y preocupante en el patrón climático de la Antártida.

En los últimos dos años, la comunidad científica ha reportado un incremento en las anomalías meteorológicas en la Antártida. Glaciares en la periferia del manto de hielo occidental antártico están perdiendo masa aceleradamente, y las capas de hielo marino, estables durante más de un siglo, han disminuido de manera dramática. Estos fenómenos sugieren que la Antártida, considerada previamente inmune a los impactos iniciales del calentamiento global, está ahora experimentando efectos rápidos y graves debido al aumento de los gases de efecto invernadero provocados por actividades humanas.

La gravedad de la situación fue resaltada en un estudio liderado por Will Hobbs de la Universidad de Tasmania, publicado en la Journal of Climate. La investigación sugiere que la Antártida está atravesando una “transición crítica abrupta” en su clima, con implicaciones potenciales no solo para los ecosistemas locales sino también para el sistema climático mundial. Hobbs y su equipo observaron una marcada disminución en la extensión del hielo marino antártico, lo que indica un cambio significativo hacia un nuevo estado climático en el Océano Austral.

Algo Curioso
Las plataformas de hielo marino antártico actúan como reguladoras del clima global, reflejando la radiación solar y manteniendo el equilibrio de las temperaturas. Su desaparición no solo afecta la biodiversidad local, sino que altera patrones climáticos a nivel mundial.

Cambio Climático Antártico: Un Despertar Brusco

El dramático cambio en el clima de la Antártida se evidencia no solo en el aumento de temperatura, sino también en el acelerado deshielo de sus glaciares y la disminución de la extensión del hielo marino. La investigación científica ha revelado que los glaciares en la región oeste del continente están perdiendo masa a un ritmo alarmante, contribuyendo al aumento del nivel del mar. Este fenómeno es causado por el calentamiento de las aguas oceánicas, que erosiona las bases de los glaciares, un proceso que podría llevar a su total desintegración en las próximas décadas.

Este adelgazamiento glacial, junto con la drástica reducción de hielo marino, ha llevado a los científicos a reconsiderar las estimaciones previas sobre el aumento del nivel del mar. Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), se proyecta un aumento de entre 0.3 y 1.1 metros para finales del siglo. No obstante, dada la reciente escalada de eventos en la Antártida, muchos expertos temen que estas cifras puedan ser demasiado conservadoras y que el verdadero impacto pueda ser mucho mayor.

Los efectos del derretimiento antártico son profundos, no solo por el potencial aumento del nivel del mar, que podría ascender a más de 60 metros si todo el hielo antártico se derritiera, sino también por las consecuencias ecológicas en la región y a nivel mundial. El deshielo afecta las corrientes oceánicas y los patrones climáticos globales, lo que podría alterar significativamente las condiciones meteorológicas en diversas partes del mundo.

La situación en la Antártida se ha vuelto un punto crítico en los estudios sobre cambio climático, poniendo de relieve la urgencia de abordar las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar sus efectos. La comunidad científica advierte que sin una acción significativa para reducir estas emisiones, los impactos del cambio climático continuarán acelerándose, llevando a la Antártida y al resto del planeta a un territorio climático desconocido y potencialmente peligroso.

Impacto Global de la Crisis Climática en la Antártida

La investigación en la Antártida ha revelado preocupaciones específicas sobre los impactos ecológicos del cambio climático, particularmente en la cadena alimentaria marina. Los científicos han observado una disminución alarmante en las poblaciones de krill, un crustáceo vital que constituye la base de la red alimentaria antártica. El krill depende de las algas que crecen bajo el hielo marino para alimentarse, y la reducción del hielo significa menos hábitat para estas algas, lo que resulta en una disminución de las poblaciones de krill.

Este cambio tiene efectos en cascada a través del ecosistema, afectando a especies que dependen del krill para su alimentación, como peces, pingüinos, focas y ballenas. Además, el krill juega un papel crucial en la secuestración de carbono; consumen algas que absorben dióxido de carbono y sus excrementos, ricos en carbono, se hunden en el fondo del océano, secuestrando carbono lejos de la atmósfera. La disminución del krill podría, por tanto, tener implicaciones significativas en la capacidad del océano para almacenar carbono, impactando los esfuerzos globales para mitigar el cambio climático.

“Es simplemente alucinante”

- Prof. Michael Meredith, líder científico de la British Antarctic Survey.

Apr 6, 2024
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El 18 de marzo de 2022, la estación de investigación Concordia en la meseta este de la Antártida fue testigo de un fenómeno climático sin precedentes. Los científicos allí registraron un aumento de temperatura de 38.5°C por encima de su promedio estacional, marcando el mayor salto térmico jamás medido en un centro meteorológico terrestre. Este evento, descrito como alucinante por los expertos, pone en perspectiva el impacto extremo de tal variación térmica en el lugar más frío del planeta. Profesores como Michael Meredith de la British Antarctic Survey y Martin Siegert de la Universidad de Exeter expresaron su asombro y preocupación, resaltando la naturaleza extraordinaria y alarmante de este cambio.

Los científicos atribuyen este abrupto “calor polar” a los vientos direccionales que ahora arrastran aire cálido y húmedo desde latitudes más bajas, incluyendo Australia, hacia el interior del continente antártico. Esta dinámica atmosférica, antes rara sobre la Antártida, ha sido señalada como responsable de las drásticas alteraciones climáticas en la región. Aunque las causas específicas de este fenómeno aún son objeto de estudio, su impacto es innegable, evidenciando un cambio significativo y preocupante en el patrón climático de la Antártida.

En los últimos dos años, la comunidad científica ha reportado un incremento en las anomalías meteorológicas en la Antártida. Glaciares en la periferia del manto de hielo occidental antártico están perdiendo masa aceleradamente, y las capas de hielo marino, estables durante más de un siglo, han disminuido de manera dramática. Estos fenómenos sugieren que la Antártida, considerada previamente inmune a los impactos iniciales del calentamiento global, está ahora experimentando efectos rápidos y graves debido al aumento de los gases de efecto invernadero provocados por actividades humanas.

La gravedad de la situación fue resaltada en un estudio liderado por Will Hobbs de la Universidad de Tasmania, publicado en la Journal of Climate. La investigación sugiere que la Antártida está atravesando una “transición crítica abrupta” en su clima, con implicaciones potenciales no solo para los ecosistemas locales sino también para el sistema climático mundial. Hobbs y su equipo observaron una marcada disminución en la extensión del hielo marino antártico, lo que indica un cambio significativo hacia un nuevo estado climático en el Océano Austral.

El 18 de marzo de 2022, la estación de investigación Concordia en la meseta este de la Antártida fue testigo de un fenómeno climático sin precedentes. Los científicos allí registraron un aumento de temperatura de 38.5°C por encima de su promedio estacional, marcando el mayor salto térmico jamás medido en un centro meteorológico terrestre. Este evento, descrito como alucinante por los expertos, pone en perspectiva el impacto extremo de tal variación térmica en el lugar más frío del planeta. Profesores como Michael Meredith de la British Antarctic Survey y Martin Siegert de la Universidad de Exeter expresaron su asombro y preocupación, resaltando la naturaleza extraordinaria y alarmante de este cambio.

Los científicos atribuyen este abrupto “calor polar” a los vientos direccionales que ahora arrastran aire cálido y húmedo desde latitudes más bajas, incluyendo Australia, hacia el interior del continente antártico. Esta dinámica atmosférica, antes rara sobre la Antártida, ha sido señalada como responsable de las drásticas alteraciones climáticas en la región. Aunque las causas específicas de este fenómeno aún son objeto de estudio, su impacto es innegable, evidenciando un cambio significativo y preocupante en el patrón climático de la Antártida.

En los últimos dos años, la comunidad científica ha reportado un incremento en las anomalías meteorológicas en la Antártida. Glaciares en la periferia del manto de hielo occidental antártico están perdiendo masa aceleradamente, y las capas de hielo marino, estables durante más de un siglo, han disminuido de manera dramática. Estos fenómenos sugieren que la Antártida, considerada previamente inmune a los impactos iniciales del calentamiento global, está ahora experimentando efectos rápidos y graves debido al aumento de los gases de efecto invernadero provocados por actividades humanas.

La gravedad de la situación fue resaltada en un estudio liderado por Will Hobbs de la Universidad de Tasmania, publicado en la Journal of Climate. La investigación sugiere que la Antártida está atravesando una “transición crítica abrupta” en su clima, con implicaciones potenciales no solo para los ecosistemas locales sino también para el sistema climático mundial. Hobbs y su equipo observaron una marcada disminución en la extensión del hielo marino antártico, lo que indica un cambio significativo hacia un nuevo estado climático en el Océano Austral.

Algo Curioso
Las plataformas de hielo marino antártico actúan como reguladoras del clima global, reflejando la radiación solar y manteniendo el equilibrio de las temperaturas. Su desaparición no solo afecta la biodiversidad local, sino que altera patrones climáticos a nivel mundial.

Cambio Climático Antártico: Un Despertar Brusco

El dramático cambio en el clima de la Antártida se evidencia no solo en el aumento de temperatura, sino también en el acelerado deshielo de sus glaciares y la disminución de la extensión del hielo marino. La investigación científica ha revelado que los glaciares en la región oeste del continente están perdiendo masa a un ritmo alarmante, contribuyendo al aumento del nivel del mar. Este fenómeno es causado por el calentamiento de las aguas oceánicas, que erosiona las bases de los glaciares, un proceso que podría llevar a su total desintegración en las próximas décadas.

Este adelgazamiento glacial, junto con la drástica reducción de hielo marino, ha llevado a los científicos a reconsiderar las estimaciones previas sobre el aumento del nivel del mar. Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), se proyecta un aumento de entre 0.3 y 1.1 metros para finales del siglo. No obstante, dada la reciente escalada de eventos en la Antártida, muchos expertos temen que estas cifras puedan ser demasiado conservadoras y que el verdadero impacto pueda ser mucho mayor.

Los efectos del derretimiento antártico son profundos, no solo por el potencial aumento del nivel del mar, que podría ascender a más de 60 metros si todo el hielo antártico se derritiera, sino también por las consecuencias ecológicas en la región y a nivel mundial. El deshielo afecta las corrientes oceánicas y los patrones climáticos globales, lo que podría alterar significativamente las condiciones meteorológicas en diversas partes del mundo.

La situación en la Antártida se ha vuelto un punto crítico en los estudios sobre cambio climático, poniendo de relieve la urgencia de abordar las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar sus efectos. La comunidad científica advierte que sin una acción significativa para reducir estas emisiones, los impactos del cambio climático continuarán acelerándose, llevando a la Antártida y al resto del planeta a un territorio climático desconocido y potencialmente peligroso.

Impacto Global de la Crisis Climática en la Antártida

La investigación en la Antártida ha revelado preocupaciones específicas sobre los impactos ecológicos del cambio climático, particularmente en la cadena alimentaria marina. Los científicos han observado una disminución alarmante en las poblaciones de krill, un crustáceo vital que constituye la base de la red alimentaria antártica. El krill depende de las algas que crecen bajo el hielo marino para alimentarse, y la reducción del hielo significa menos hábitat para estas algas, lo que resulta en una disminución de las poblaciones de krill.

Este cambio tiene efectos en cascada a través del ecosistema, afectando a especies que dependen del krill para su alimentación, como peces, pingüinos, focas y ballenas. Además, el krill juega un papel crucial en la secuestración de carbono; consumen algas que absorben dióxido de carbono y sus excrementos, ricos en carbono, se hunden en el fondo del océano, secuestrando carbono lejos de la atmósfera. La disminución del krill podría, por tanto, tener implicaciones significativas en la capacidad del océano para almacenar carbono, impactando los esfuerzos globales para mitigar el cambio climático.

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