El avistamiento de un búho nival de plumaje naranja en el condado de Huron, Michigan, ha generado intriga en la comunidad científica y entre los amantes de las aves. El fenómeno comenzó en enero, cuando un vecino del fotógrafo Bill Diller le advirtió sobre la presencia de un ave nival con manchas rojas inusuales en una región conocida como "el Pulgar", un lugar que cada invierno alberga a estas aves. Al principio escéptico, Diller logró fotografiar al búho, desatando un fenómeno mediático al compartir las imágenes en redes sociales.
Apodado "Rusty" y "Creamsicle" por quienes han apreciado su sorprendente plumaje, el ave ha sido objeto de extensas discusiones debido a la falta de consenso sobre el origen de su coloración. Julie Maggert, una entusiasta de los búhos nivales, realizó múltiples visitas a la zona desde su casa en el centro de Michigan para obtener fotografías detalladas, comparando sus colores con los de un pez payaso o el planeta Júpiter.

A pesar de la atención que ha recibido, las teorías científicas siguen siendo especulativas. Denver Holt, experto en búhos y director del Owl Research Institute en Montana, subrayó que en sus décadas de investigación—que incluyen más de 300 nidos y 800 polluelos anillados—nunca había observado anomalías similares en el plumaje. Por su parte, Kevin McGraw, biólogo de la Universidad Estatal de Michigan, sugirió que la mutación genética inducida por estrés ambiental, como la contaminación, podría ser una posible explicación, aunque señaló que para confirmarlo serían necesarias muestras de las plumas del ave.
Sin embargo, Geoffrey Hill, ornitólogo de la Universidad de Auburn y coautor de un libro sobre coloración aviar, expresó escepticismo sobre mutaciones genéticas como causa. Para él, la coloración rojiza parece más probable como resultado de factores externos, destacando que los patrones del ave no reflejan una transición típica de melaninas dentro de su genotipo.

Asimismo, Scott Weidensaul, cofundador del Proyecto SNOWstorm, una iniciativa voluntaria de investigación de búhos nivales, también descartó la mutación genética como explicación. Según sus investigaciones, tampoco se utilizó pintura en aerosol del tipo empleado históricamente por el Laboratorio de Anillamiento de Aves del Servicio Geológico de Estados Unidos en la década de 1960 para estudiar patrones migratorios. En cambio, sugirió que el color podría ser el resultado de contacto con líquido antihielo utilizado en aeropuertos cercanos, ya que algunos productos contienen compuestos de tono rojo anaranjado.
A pesar de estas posibilidades, el aeropuerto más próximo, el Huron County Memorial Airport, no respondió a solicitudes de comentarios, y Maggert, quien vio al ave en persona, expresó dudas sobre esta hipótesis. Según ella, la distribución uniforme del color en áreas como la cara, cabeza y espalda del ave sería difícilmente el resultado de un roce accidental con sustancias externas.

El Departamento de Recursos Naturales de Michigan confirmó que tiene conocimiento de la presencia del ave desde mediados de enero. Según Karen Cleveland, bióloga de vida silvestre de la entidad, el búho nival parece estar “sano y bien”. Sin embargo, en un esfuerzo por evitar que la afluencia de visitantes perturbe al ave, la agencia ha tomado la decisión de no anunciar su ubicación exacta ni intentar capturarlo.
A la espera de nuevas evidencias, el misterio sobre el cambio de plumaje de "Rusty" permanece vigente. Sin capturas planeadas ni rastreos adicionales, sigue siendo poco probable que se obtenga una explicación científica concluyente.
El búho nival, famoso por su blanco plumaje que le permite camuflarse en la nieve, rara vez presenta coloraciones diferentes, lo que hace que este caso de plumaje naranja sea especialmente intrigante. Esta especie se encuentra principalmente en regiones del Ártico y suele migrar hacia el sur durante el invierno en busca de alimento.