Recientemente, el Sol ha sido escenario de una actividad solar excepcionalmente intensa. Una mancha solar, conocida como AR3664, ha producido una llamarada de clase X8.7, la más grande registrada en el ciclo solar actual. Esta región solar, que mide 15 veces el tamaño de la Tierra, ha capturado la atención de la comunidad científica debido a su potencial para causar significativas interrupciones tecnológicas.
Las llamaradas solares son explosiones en la superficie del Sol que liberan enormes cantidades de energía en forma de radiación electromagnética. Estas erupciones pueden impactar directamente las comunicaciones de radio, los sistemas GPS y las redes eléctricas en la Tierra. La intensidad de la llamarada X8.7 emitida por AR3664 ha generado preocupación sobre posibles apagones y fallos en sistemas críticos.
Además de las llamaradas, las eyecciones de masa coronal (CMEs) asociadas con estas erupciones pueden lanzar partículas cargadas hacia la Tierra. Cuando estas partículas interactúan con el campo magnético terrestre, pueden inducir corrientes en los sistemas eléctricos, causando daños a los transformadores y otros componentes de la infraestructura de energía. La magnitud de la actividad observada en AR3664 sugiere que estamos ante un riesgo considerable de perturbaciones tecnológicas.
El tamaño y la actividad de la mancha solar AR3664 recuerdan a eventos históricos, como el Evento Carrington de 1859, cuando una tormenta geomagnética severa causó incendios en estaciones de telégrafo y auroras visibles hasta en latitudes bajas. La comparación con el Evento Carrington subraya la necesidad de estar preparados para posibles impactos significativos en nuestras infraestructuras tecnológicas.