El reciente estudio realizado por Canine Cottages ha ofrecido nuevos y detallados conocimientos sobre el vínculo emocional entre los perros y sus dueños. Equipados con collares de seguimiento de ritmo cardíaco, los perros involucrados en el estudio mostraron una respuesta significativa en su frecuencia cardíaca cuando sus dueños les expresaban su amor verbalmente. Específicamente, el ritmo cardíaco de los perros aumentó en promedio un 46%, pasando de 67 latidos por minuto (bpm) a 98 bpm al escuchar las palabras "te amo".
El estudio, que se prolongó durante siete días y contó con la participación de cuatro perros, también reveló que el ritmo cardíaco canino sufrió una disminución notable del 23% al ser abrazados, bajando de 67 bpm a 52 bpm. Este hallazgo indica que los abrazos proporcionan un efecto tranquilizador en estos animales. Además, el estudio no se limitó a medir solamente las reacciones de los perros, sino que también se observó un aumento del 10% en el ritmo cardíaco de los dueños al reunirse con sus mascotas después de un periodo de separación.
La investigación identificó cinco formas en las que los perros manifiestan su afecto hacia sus propietarios:
1. Acurrucarse al lado de su dueño.
2. Mover la cola y saltar al ser saludados.
3. Traer un juguete, lo cual indica confianza.
4. Mostrar el vientre o dormir de espaldas, demostrando vulnerabilidad y confianza.
5. Buscar consuelo en momentos de dolor, acercándose a su dueño.
Shannon Keary, gerente de campañas en Canine Cottages, enfatizó la importancia de estos hallazgos al asegurar que "este estudio proporciona evidencia de que los perros realmente aman a sus dueños, ya que sus ritmos cardíacos reflejan tanto emoción como tranquilidad en diferentes interacciones".
Estos resultados no solo subrayan el vínculo especial entre los perros y sus dueños, sino que también ofrecen una mirada científica sobre cómo diferentes muestras de afecto pueden impactar el bienestar emocional de los perros. Los perros no solo muestran afecto con su comportamiento físico, sino que también perciben las emociones humanas y pueden responder a ellas, lo que fortalece aún más el vínculo entre ambas especies.