El más reciente estudio sobre nuestra galaxia, la Vía Láctea, ha revelado características inusuales en comparación con otras galaxias de masa similar. Basado en los datos del Satellites Around Galactic Analogs (SAGA) Survey, que analiza 101 galaxias, los investigadores dirigieron su atención a tres aspectos clave: el censo de sistemas de satélites, las propiedades de formación estelar y el modelado de sistemas de satélites.
En el censo de sistemas de satélites, el estudio identificó un total de 378 satélites orbitando las galaxias analizadas. Dentro de este grupo, se destacaron cuatro satélites pertenecientes a la Vía Láctea, incluidas las Nubes de Magallanes, tanto la Grande (LMC) como la Pequeña (SMC). La cantidad de satélites por galaxia varía entre 0 y 13, y se descubrió que un tercio de las galaxias del estudio tienen satélites de masa similar a la LMC, lo cual es notablemente diferente de la estructura observada en nuestra propia galaxia, evidenciando su peculiaridad.

En cuanto a las propiedades de formación estelar, se determinó que la tasa de formación estelar (SFR) en los satélites varía dependiendo de su proximidad a la galaxia anfitriona. En el caso de la Vía Láctea, solo las Nubes de Magallanes continúan formando estrellas activamente. Este hecho contrasta con otras galaxias en las que muchos satélites de masa similar muestran una formación estelar más pronunciada, lo que sugiere que los satélites de menor masa en nuestra galaxia pueden haber visto su actividad estelar suprimida.
El estudio también se dedicó al modelado de sistemas de satélites para mejor entender el enfriamiento en galaxias con masas menores o iguales a 10^9 masas solares. Este modelo, al ser comparado con datos de galaxias aisladas del Sloan Digital Sky Survey, probó ser efectivo al reproducir tanto la función de masa estelar de los satélites como sus tasas de formación promedio, ofreciendo un entendimiento más profundo sobre la evolución galáctica.
Los resultados apuntan que la Vía Láctea no es una representación típica de las galaxias de masa similar, lo que subraya la necesidad de estudios adicionales entre estos sistemas para mejorar nuestra comprensión sobre la formación y desarrollo galáctico.