El estudio reciente realizado por la Universidad Nottingham Trent ha proporcionado nuevas evidencias sobre las avanzadas capacidades cognitivas de los caballos, superando las expectativas previas sobre su inteligencia. Publicada en la revista Applied Animal Behaviour Science (Clic), la investigación incluyó a un grupo de 20 caballos que participaron en una serie de pruebas diseñadas para evaluar su capacidad de planificación y pensamiento estratégico.
El experimento se estructuró en tres fases. En la Fase 1, los caballos recibieron recompensas por simplemente tocar una tarjeta con su nariz. Sin embargo, esto se complicó durante la Fase 2, cuando se añadió una luz de "detención". Los caballos solo podían ganar una recompensa si tocaban la tarjeta mientras la luz estaba apagada. Al principio, los caballos no prestaron atención a la nueva regla y continuaron tocando la tarjeta indiscriminadamente.
La Fase 3 introdujo una penalización: si los caballos tocaban la tarjeta mientras la luz estaba encendida, se les imponía un tiempo de espera de 10 segundos durante el cual no podían jugar ni recibir recompensas. Este último cambio resultó significativo, ya que todos los caballos mostraron una reducción notable en sus errores aprendiendo a tocar la tarjeta solo en los momentos correctos para recibir sus premios.
Este comportamiento indica que los caballos no solo comprendieron las reglas del juego, sino que también fueron capaces de adaptarse estratégicamente a las nuevas condiciones para maximizar sus recompensas. Los investigadores afirman que estos resultados demuestran que los caballos emplean un tipo de aprendizaje conocido como "aprendizaje basado en modelos", el cual implica anticipar eventos futuros y modificar su conducta para obtener los mejores resultados posibles. Este hallazgo desafía la percepción común de que los caballos tienen una inteligencia promedio, sugiriendo que poseen un nivel de razonamiento cognitivo mucho más elevado.
“Los caballos demostraron un pensamiento orientado a objetivos”, comentó la investigadora principal, Louise Evans, quien subrayó que estos animales pueden enfocarse en lo que desean lograr y en los pasos necesarios para alcanzarlo. Este descubrimiento no solo aporta nueva información sobre la inteligencia equina, sino que también tiene importantes implicaciones para el bienestar de estos animales. Una mejor comprensión de sus capacidades cognitivas podría llevar a desarrollar métodos de entrenamiento más humanitarios y efectivos.
Este significativo avance en la comprensión de la inteligencia equina podría transformar las prácticas de entrenamiento y cuidado de los caballos en el futuro, haciendo que estas sean más alineadas con las capacidades y necesidades cognitivas de los animales. El término "aprendizaje basado en modelos" implica una habilidad de los animales para anticipar eventos futuros y ajustar su comportamiento en consecuencia, una capacidad cognitiva que hasta ahora se pensaba estaba limitada a ciertas especies de primates y aves.