El reciente estudio publicado en la revista Nature Communications ha sacudido el mundo de la conservación al revelar que los humanos han ocasionado la extinción de más de 1.400 especies de aves, el doble de lo que se pensaba anteriormente. Esta cifra representa el 12% de todas las especies de aves existentes hoy en día, lo que subraya la magnitud de la crisis de biodiversidad que enfrentamos.
La investigación, llevada a cabo por científicos del Centro de Ecología e Hidrología del Reino Unido, el Centro de Investigación en Ecología y Aplicaciones Forestales (CREAF) de España y otras universidades, utilizó modelos estadísticos para extrapolar la cifra a partir de datos existentes de restos fósiles. Este enfoque innovador ha permitido una comprensión más profunda de las extinciones históricas, muchas de las cuales no habían sido documentadas previamente.
El estudio destaca que el 55% de las extinciones de aves no habían sido descubiertas hasta ahora, lo que indica que muchas especies se extinguieron antes de ser registradas. Las causas principales de estas extinciones incluyen la deforestación, la caza masiva y la introducción de especies invasoras. Ejemplos emblemáticos de aves extintas incluyen el dodo de Mauricio y el alca gigante, pero también hay especies menos conocidas como el ostrero unicolor y el verderón de Trías.
Los investigadores han identificado tres grandes olas de extinción masiva impulsadas por los humanos. La primera está asociada con la dispersión humana a través del Pacífico Oriental durante el siglo XIV, donde se encontraron tasas de extinción 80 veces más altas de lo esperado. La segunda ola ocurrió en el siglo IX a.C., impulsada por la dispersión humana en el Pacífico Occidental. Los investigadores estiman que las islas del Pacífico representan el 61% de las extinciones totales de aves, con especies emblemáticas como el cuervo de pico alto y el lorito de Sinoto entre las perdidas. La tercera y actual ola de extinción comenzó a mediados del siglo XVIII y continúa hasta hoy, exacerbada por el cambio climático, la agricultura intensiva y la contaminación.