El desarrollo de tecnologías para mejorar la memoria ha sido un campo de intensa investigación en neurociencia. Recientemente, un equipo de investigadores de la Universidad de Wake Forest (WFU) y la Universidad del Sur de California (USC) ha presentado un sistema prostético cerebral capaz de 'hackear' las vías de la memoria del cerebro para mejorar el recuerdo de memorias específicas. Este sistema, que se basa en la estimulación eléctrica y magnética del cerebro, ha demostrado ser capaz de ayudar a las personas a recordar imágenes particulares con mayor facilidad.
La investigación se llevó a cabo con 14 adultos que padecían epilepsia y que ya tenían electrodos implantados en el cerebro para localizar los epicentros de sus convulsiones. Estos implantes proporcionaron una plataforma única para estudiar la estimulación eléctrica cerebral. En 2018, el equipo de investigadores utilizó estos implantes para 'escribir' códigos de información en el hipocampo, la región del cerebro donde se almacenan las memorias. Estos códigos eléctricos estaban diseñados para emular un patrón de actividad neural asociado con el recuerdo de información.
En esta ocasión, los investigadores han ido un paso más allá, utilizando un modelo computacional para observar la actividad cerebral de una persona e identificar qué patrones se alinean con la memoria de imágenes específicas. Durante una prueba de memoria visual, este modelo generó patrones de estimulación para cada individuo, vinculados a la memorización de imágenes de animales, edificios, plantas, herramientas y vehículos. Cuando estos 'códigos' neurales se reintroducían artificialmente en el hipocampo, los participantes del estudio mejoraban en la tarea de emparejar imágenes previamente observadas desde la memoria en aproximadamente un 22% de los casos.
Este avance no solo destaca una técnica innovadora de neuroestimulación para mejorar la memoria, sino que también demuestra que la estimulación de la memoria no se limita a un enfoque general, sino que también puede aplicarse a información específica crítica para una persona. Los resultados más pronunciados se observaron en participantes con memoria deteriorada, donde la precisión aumentó casi al 38% cuando se estimulaban ambos hemisferios del cerebro.