Ciencia

La Gravedad de Marte Desata Cambios Oceánicos en la Tierra Cada 2.4 Millones de Años

Un estudio revelador sugiere que la interacción gravitatoria entre Marte y la Tierra induce cambios cíclicos en las corrientes oceánicas profundas, con un ciclo que se repite cada 2.4 millones de años. Este descubrimiento promete mejorar nuestra comprensión y predicción del clima terrestre.

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La Gravedad de Marte Desata Cambios Oceánicos en la Tierra Cada 2.4 Millones de Años

Un estudio revelador sugiere que la interacción gravitatoria entre Marte y la Tierra induce cambios cíclicos en las corrientes oceánicas profundas, con un ciclo que se repite cada 2.4 millones de años. Este descubrimiento promete mejorar nuestra comprensión y predicción del clima terrestre.

"Este hallazgo es la única manera de explicar los ciclos de 2.4 millones de años en nuestros datos sedimentarios marinos profundos: están vinculados a las interacciones en la órbita de Marte y la Tierra alrededor del Sol"

- Adriana Dutkiewicz, geocientífica de la Universidad de Sídney.

13/3/2024

En un descubrimiento que podría redefinir nuestra comprensión de la influencia astronómica en la Tierra, un equipo de científicos de la Universidad de Sídney ha identificado un patrón cíclico de 2.4 millones de años en las corrientes oceánicas profundas, atribuido a la interacción gravitatoria entre Marte y la Tierra. Este ciclo, descrito como un "gran ciclo astronómico", sugiere que las órbitas de ambos planetas se alinean de tal manera que el tirón gravitatorio de Marte tiene un efecto notable en nuestro planeta, aumentando la radiación solar y, consecuentemente, la temperatura global.

Este hallazgo no solo arroja luz sobre un mecanismo previamente desconocido que afecta a nuestro clima, sino que también desafía nuestra comprensión de las corrientes oceánicas y su papel en el mantenimiento de la temperatura terrestre. Los investigadores basaron su análisis en el estudio de 293 perforaciones científicas en el lecho marino alrededor del mundo, descubriendo evidencia de 387 interrupciones en los sedimentos a lo largo de los últimos 70 millones de años, que revelan una agrupación curiosa alrededor de este ciclo de 2.4 millones de años.

Además, estos descubrimientos se alinean con períodos conocidos de clima más cálido, incluido el máximo térmico del Paleoceno-Eoceno, que ocurrió hace unos 56 millones de años cuando la temperatura de la Tierra aumentó hasta 8 grados Celsius. Este evento ha sido atribuido a varias causas, incluyendo anomalías en la órbita terrestre y el paso de un cometa, lo que sugiere que la influencia de Marte podría ser un factor contribuyente.

Los científicos también han propuesto que, además de influir en el clima terrestre a través de cambios en la radiación solar, el tirón gravitacional de Marte podría estar creando "remolinos gigantes" en los océanos de la Tierra. Estos vórtices oceánicos, conocidos como "remolinos", tienen el potencial de mover grandes cantidades de sedimentos en el fondo marino, lo que indica una dinámica oceánica mucho más compleja de lo que se entendía anteriormente.

Algo Curioso
La noción de que la gravedad de un planeta distante como Marte puede influir en las corrientes oceánicas de la Tierra destaca la interconectividad del sistema solar. Este descubrimiento subraya la importancia de considerar factores astronómicos en nuestro entendimiento del clima terrestre.

Descifrando los Ciclos Cósmicos: Marte y la Danza del Clima Terrestre

La metodología empleada por el equipo de investigación para descubrir esta interacción planetaria involucró el análisis de sedimentos oceánicos profundos recogidos a través de perforaciones científicas distribuidas globalmente. Al examinar las muestras, los científicos notaron una consistencia en la interrupción de los sedimentos que se alineaba con los ciclos de 2.4 millones de años, un patrón que no podía ser explicado por fenómenos conocidos previamente. La implicación de Marte en estos ciclos se deduce de la correlación precisa entre las interrupciones sedimentarias y los momentos en que las órbitas de Marte y la Tierra se alinean más estrechamente, lo que sugiere una influencia gravitacional directa del planeta rojo sobre la Tierra.

Este fenómeno, denominado "resonancia", implica una interacción entre los campos gravitatorios de los planetas del sistema solar, alterando la excentricidad de sus órbitas, es decir, cuán elípticas son en comparación con una forma circular perfecta. La resonancia con Marte, en particular, parece tener el efecto de acercar ligeramente a la Tierra al Sol, incrementando la radiación solar recibida y, por ende, la temperatura global. Este aumento en la temperatura es crucial para entender los cambios climáticos a largo plazo, así como las fluctuaciones en la intensidad de las corrientes oceánicas profundas.

Océanos en Resonancia: El Legado Gravitacional de Marte

La investigación también subraya la importancia de estas corrientes en la regulación del clima global. Los remolinos oceánicos profundos, o "eddies", son potenciados por esta interacción gravitacional, teniendo la capacidad de mover vastas cantidades de sedimento en el lecho marino. Estos hallazgos son fundamentales para comprender el funcionamiento interno de los océanos y su papel en el sistema climático de la Tierra, especialmente en períodos de calentamiento global.

Esta interacción no solo afecta las corrientes oceánicas profundas sino que también podría tener implicaciones significativas para la circulación meridional de retorno del Atlántico (AMOC), un componente crítico para mantener climas templados en Europa. Con la amenaza de colapso de la AMOC debido al cambio climático, entender el impacto de estos ciclos de 2.4 millones de años se vuelve aún más crucial.

La teoría sugiere que, en caso de un debilitamiento o colapso de la AMOC, los ciclos inducidos por la gravedad de Marte podrían ayudar a mitigar algunos de los efectos más extremos, como períodos prolongados de frío en Europa y América del Norte. Esta posibilidad subraya la complejidad de los sistemas climáticos de la Tierra y la necesidad de modelos climáticos que incorporen factores tanto terrestres como extraterrestres.

"Este hallazgo es la única manera de explicar los ciclos de 2.4 millones de años en nuestros datos sedimentarios marinos profundos: están vinculados a las interacciones en la órbita de Marte y la Tierra alrededor del Sol"

- Adriana Dutkiewicz, geocientífica de la Universidad de Sídney.

Mar 13, 2024
Colglobal News

En un descubrimiento que podría redefinir nuestra comprensión de la influencia astronómica en la Tierra, un equipo de científicos de la Universidad de Sídney ha identificado un patrón cíclico de 2.4 millones de años en las corrientes oceánicas profundas, atribuido a la interacción gravitatoria entre Marte y la Tierra. Este ciclo, descrito como un "gran ciclo astronómico", sugiere que las órbitas de ambos planetas se alinean de tal manera que el tirón gravitatorio de Marte tiene un efecto notable en nuestro planeta, aumentando la radiación solar y, consecuentemente, la temperatura global.

Este hallazgo no solo arroja luz sobre un mecanismo previamente desconocido que afecta a nuestro clima, sino que también desafía nuestra comprensión de las corrientes oceánicas y su papel en el mantenimiento de la temperatura terrestre. Los investigadores basaron su análisis en el estudio de 293 perforaciones científicas en el lecho marino alrededor del mundo, descubriendo evidencia de 387 interrupciones en los sedimentos a lo largo de los últimos 70 millones de años, que revelan una agrupación curiosa alrededor de este ciclo de 2.4 millones de años.

Además, estos descubrimientos se alinean con períodos conocidos de clima más cálido, incluido el máximo térmico del Paleoceno-Eoceno, que ocurrió hace unos 56 millones de años cuando la temperatura de la Tierra aumentó hasta 8 grados Celsius. Este evento ha sido atribuido a varias causas, incluyendo anomalías en la órbita terrestre y el paso de un cometa, lo que sugiere que la influencia de Marte podría ser un factor contribuyente.

Los científicos también han propuesto que, además de influir en el clima terrestre a través de cambios en la radiación solar, el tirón gravitacional de Marte podría estar creando "remolinos gigantes" en los océanos de la Tierra. Estos vórtices oceánicos, conocidos como "remolinos", tienen el potencial de mover grandes cantidades de sedimentos en el fondo marino, lo que indica una dinámica oceánica mucho más compleja de lo que se entendía anteriormente.

En un descubrimiento que podría redefinir nuestra comprensión de la influencia astronómica en la Tierra, un equipo de científicos de la Universidad de Sídney ha identificado un patrón cíclico de 2.4 millones de años en las corrientes oceánicas profundas, atribuido a la interacción gravitatoria entre Marte y la Tierra. Este ciclo, descrito como un "gran ciclo astronómico", sugiere que las órbitas de ambos planetas se alinean de tal manera que el tirón gravitatorio de Marte tiene un efecto notable en nuestro planeta, aumentando la radiación solar y, consecuentemente, la temperatura global.

Este hallazgo no solo arroja luz sobre un mecanismo previamente desconocido que afecta a nuestro clima, sino que también desafía nuestra comprensión de las corrientes oceánicas y su papel en el mantenimiento de la temperatura terrestre. Los investigadores basaron su análisis en el estudio de 293 perforaciones científicas en el lecho marino alrededor del mundo, descubriendo evidencia de 387 interrupciones en los sedimentos a lo largo de los últimos 70 millones de años, que revelan una agrupación curiosa alrededor de este ciclo de 2.4 millones de años.

Además, estos descubrimientos se alinean con períodos conocidos de clima más cálido, incluido el máximo térmico del Paleoceno-Eoceno, que ocurrió hace unos 56 millones de años cuando la temperatura de la Tierra aumentó hasta 8 grados Celsius. Este evento ha sido atribuido a varias causas, incluyendo anomalías en la órbita terrestre y el paso de un cometa, lo que sugiere que la influencia de Marte podría ser un factor contribuyente.

Los científicos también han propuesto que, además de influir en el clima terrestre a través de cambios en la radiación solar, el tirón gravitacional de Marte podría estar creando "remolinos gigantes" en los océanos de la Tierra. Estos vórtices oceánicos, conocidos como "remolinos", tienen el potencial de mover grandes cantidades de sedimentos en el fondo marino, lo que indica una dinámica oceánica mucho más compleja de lo que se entendía anteriormente.

Algo Curioso
La noción de que la gravedad de un planeta distante como Marte puede influir en las corrientes oceánicas de la Tierra destaca la interconectividad del sistema solar. Este descubrimiento subraya la importancia de considerar factores astronómicos en nuestro entendimiento del clima terrestre.

Descifrando los Ciclos Cósmicos: Marte y la Danza del Clima Terrestre

La metodología empleada por el equipo de investigación para descubrir esta interacción planetaria involucró el análisis de sedimentos oceánicos profundos recogidos a través de perforaciones científicas distribuidas globalmente. Al examinar las muestras, los científicos notaron una consistencia en la interrupción de los sedimentos que se alineaba con los ciclos de 2.4 millones de años, un patrón que no podía ser explicado por fenómenos conocidos previamente. La implicación de Marte en estos ciclos se deduce de la correlación precisa entre las interrupciones sedimentarias y los momentos en que las órbitas de Marte y la Tierra se alinean más estrechamente, lo que sugiere una influencia gravitacional directa del planeta rojo sobre la Tierra.

Este fenómeno, denominado "resonancia", implica una interacción entre los campos gravitatorios de los planetas del sistema solar, alterando la excentricidad de sus órbitas, es decir, cuán elípticas son en comparación con una forma circular perfecta. La resonancia con Marte, en particular, parece tener el efecto de acercar ligeramente a la Tierra al Sol, incrementando la radiación solar recibida y, por ende, la temperatura global. Este aumento en la temperatura es crucial para entender los cambios climáticos a largo plazo, así como las fluctuaciones en la intensidad de las corrientes oceánicas profundas.

Océanos en Resonancia: El Legado Gravitacional de Marte

La investigación también subraya la importancia de estas corrientes en la regulación del clima global. Los remolinos oceánicos profundos, o "eddies", son potenciados por esta interacción gravitacional, teniendo la capacidad de mover vastas cantidades de sedimento en el lecho marino. Estos hallazgos son fundamentales para comprender el funcionamiento interno de los océanos y su papel en el sistema climático de la Tierra, especialmente en períodos de calentamiento global.

Esta interacción no solo afecta las corrientes oceánicas profundas sino que también podría tener implicaciones significativas para la circulación meridional de retorno del Atlántico (AMOC), un componente crítico para mantener climas templados en Europa. Con la amenaza de colapso de la AMOC debido al cambio climático, entender el impacto de estos ciclos de 2.4 millones de años se vuelve aún más crucial.

La teoría sugiere que, en caso de un debilitamiento o colapso de la AMOC, los ciclos inducidos por la gravedad de Marte podrían ayudar a mitigar algunos de los efectos más extremos, como períodos prolongados de frío en Europa y América del Norte. Esta posibilidad subraya la complejidad de los sistemas climáticos de la Tierra y la necesidad de modelos climáticos que incorporen factores tanto terrestres como extraterrestres.

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