Un equipo de investigadores de la Universidad de Missouri ha desarrollado un método revolucionario que permite eliminar más del 98% de los nanoplásticos presentes en aguas dulces y saladas. La técnica emplea solventes eutécticos profundos hidrofóbicos (HDESs), compuestos por ingredientes naturales y de baja toxicidad. Estos solventes, al flotar en la superficie del agua y ser mezclados, absorben partículas microscópicas de poliestireno, utilizadas como proxy para los nanoplásticos. Posteriormente, el solvente es separado y retirado con una pipeta, dejando el agua libre de contaminantes.
El método demostró una eficiencia impresionante, alcanzando un 99.8% de eliminación de poliestireno en el agua salada y una eficiencia promedio de extracción del 98.4% en diversas dimensiones de nanoplásticos, que oscilan entre 0.1 y 1.0 micrómetros. Los solventes más eficaces se encontraron en proporciones molares de 1:2 de tetrabutilamonio bromuro ([N4444]Br) con ácido decanoico, y tetraoctilamonio bromuro ([N8888]Br) con ácido decanoico, así como una mezcla 1:1 de timol y mentol.

La capacidad de extracción del HDES compuesto por 1:2 [N4444]Br:ácido decanoico puede capturar al menos un 17.2% en peso de poliestireno. Estos solventes están diseñados para evitar la contaminación adicional de las fuentes de agua, convirtiéndose en una solución sostenible para el problema de los nanoplásticos.
Los nanoplásticos, diminutos fragmentos menores a 1 micrómetro, representan graves riesgos para los ecosistemas acuáticos y la salud humana, perturbando las cadenas alimenticias y transportando químicos dañinos. Estudios anteriores revelaron que una botella de agua podría contener alrededor de 240,000 partículas de nanoplásticos por litro.

Publicados en la revista ACS Applied Engineering Materials, estos hallazgos no solo mejoran las tecnologías de purificación de agua, sino que también sustentan el desarrollo de políticas ambientales orientadas a mitigar la contaminación por plásticos. Los investigadores planean estudiar la capacidad máxima de los solventes y explorar métodos para reciclarlos, con el fin de aumentar la sostenibilidad de esta técnica. Los nanoplásticos pueden estar presentes en productos tan comunes como el agua embotellada, mostrando la magnitud del problema y la importancia de soluciones innovadoras como la desarrollada por la Universidad de Missouri.