La rilmenidina, un fármaco utilizado para tratar la hipertensión, ha demostrado ser capaz de ralentizar el envejecimiento en gusanos, un efecto que, hipotéticamente, podría ayudarnos a vivir más tiempo y mantenernos más saludables en nuestros años posteriores. Investigaciones previas han mostrado que la rilmenidina imita los efectos de la restricción calórica a nivel celular. Reducir la energía disponible mientras se mantiene la nutrición dentro del cuerpo ha demostrado extender la vida útil en varios modelos animales.
La traducción de esto a la biología humana, o si representa un riesgo potencial para nuestra salud, es un tema de debate continuo. Encontrar formas de lograr los mismos beneficios sin los costos de una restricción calórica extrema podría conducir a nuevas formas de mejorar la salud en la vejez. En un estudio publicado en enero, se trató a gusanos jóvenes y viejos Caenorhabditis elegans con el fármaco, que normalmente se usa para tratar la presión arterial alta, y vivieron más tiempo y presentaron medidas más altas en una variedad de marcadores de salud de la misma manera que restringir las calorías, como esperaban los científicos.