Ciencia

Una Quinta Parte de las Especies Migratorias al Borde de la Extinción

Un informe de la ONU revela que más de una quinta parte de las especies migratorias están amenazadas con la extinción, enfrentando desafíos críticos debido a la actividad humana, la pérdida de hábitat y el cambio climático.

Ciencia

Una Quinta Parte de las Especies Migratorias al Borde de la Extinción

Un informe de la ONU revela que más de una quinta parte de las especies migratorias están amenazadas con la extinción, enfrentando desafíos críticos debido a la actividad humana, la pérdida de hábitat y el cambio climático.

“Estamos descubriendo que el fenómeno de la migración en sí está bajo amenaza”

- Amy Fraenkel, jefa de la Secretaría de la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS).

13/2/2024

El primer informe global sobre el estado de las especies migratorias, publicado por la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS), una entidad de la ONU, ha arrojado luz sobre la alarmante situación que enfrentan estas especies a lo largo del planeta. De las 1,189 especies estudiadas, más del 20% están amenazadas con la extinción, mientras que el 44% muestra declives en sus poblaciones. Este análisis pionero destaca cómo la intervención humana, la destrucción de hábitats naturales, la contaminación y el cambio climático están poniendo en peligro a algunas de las criaturas más fascinantes de la naturaleza, desde las tortugas laúd que viajan miles de millas en busca de alimento hasta las mariposas monarca que realizan extensas migraciones transcontinentales.

La pérdida de hábitat debido a la expansión agrícola y urbana, junto con la caza y la pesca excesivas, se identifican como las principales amenazas para estas especies. Además, el cambio climático está alterando las rutas migratorias tradicionales y los tiempos de migración, lo que puede desencadenar un efecto dominó en los ecosistemas globales. La migración es un fenómeno complejo y vital que contribuye a la biodiversidad y al equilibrio ecológico del planeta, facilitando la polinización, el control de plagas y la dispersión de semillas.

El informe subraya la necesidad urgente de acciones internacionales coordinadas para proteger a estas especies migratorias. La CMS ha llamado a los países miembros a fortalecer las medidas de conservación, incluyendo la protección de hábitats, la regulación de la caza y la pesca, y la mitigación de los impactos del cambio climático. La colaboración transfronteriza es esencial, dado que muchas de estas especies no reconocen las fronteras nacionales en sus viajes.

A pesar de los desafíos, hay historias de éxito que ofrecen esperanza. Especies como las ballenas jorobadas y las águilas de cola blanca han visto mejoras en su estado de conservación gracias a esfuerzos concertados a nivel global. Estos ejemplos demuestran que es posible revertir las tendencias negativas y preservar la rica diversidad de vida en nuestro planeta. Sin embargo, el tiempo es esencial, y la acción colectiva debe intensificarse para asegurar un futuro sostenible para las especies migratorias y los ecosistemas que dependen de ellas.

Algo Curioso
Las mariposas monarca, conocidas por sus migraciones transcontinentales de miles de kilómetros, dependen de un tipo específico de planta, la asclepia, para reproducirse. La conservación de esta planta no solo es vital para la supervivencia de la mariposa monarca, sino que también ilustra la interconexión entre las especies y sus ecosistemas.

Desafíos Globales: La Lucha Contra la Extinción de Especies Migratorias

La crisis de las especies migratorias es un reflejo de los desafíos ambientales más amplios que enfrenta nuestro planeta en la era del Antropoceno. La sobreexplotación de recursos naturales, la contaminación de hábitats esenciales y el avance implacable del cambio climático están desplazando y diezmando poblaciones de especies que han recorrido la Tierra durante milenios. Entre las especies más afectadas se encuentran los peces migratorios, como tiburones y rayas, cuyas poblaciones han disminuido en un alarmante 97% desde la década de 1970, poniendo en riesgo no solo su supervivencia sino también la salud de los ecosistemas marinos globales.

La fragmentación de hábitats, resultado de la expansión urbana y la construcción de infraestructuras, como carreteras y presas, interrumpe las rutas migratorias ancestrales, dejando a muchas especies sin acceso a áreas cruciales para su alimentación, reproducción y descanso. Este fenómeno, combinado con el impacto del cambio climático, que altera los patrones climáticos y las cadenas alimenticias, obliga a las especies a adaptarse a ritmos vertiginosos, a menudo sin éxito.

La contaminación lumínica y sonora, así como la presencia de plásticos y productos químicos en los océanos, ríos y cielos, representan amenazas adicionales que desorientan y dañan a las especies migratorias. Los casos de colisiones de aves con edificaciones iluminadas y de cetáceos varados debido a la contaminación acústica submarina son ejemplos palpables de cómo las actividades humanas pueden interferir de manera devastadora con la vida silvestre.

Frente a este panorama, la comunidad internacional ha comenzado a tomar medidas, como la implementación de corredores de conservación que facilitan el paso seguro de especies a través de fronteras y hábitats fragmentados. La cooperación internacional, bajo el marco de convenios como la CMS, es vital para establecer políticas de conservación efectivas que aborden tanto las causas subyacentes de la crisis como sus síntomas. La protección de áreas clave de biodiversidad, el manejo sostenible de recursos naturales y la lucha contra el cambio climático son esfuerzos indispensables para garantizar la supervivencia de las especies migratorias.

Acciones y Esperanza: Caminos hacia la Recuperación de Especies Migratorias

La lucha por la conservación de las especies migratorias, aunque desafiante, está lejos de ser infructuosa. A lo largo de los años, diversas iniciativas globales han demostrado que es posible revertir las tendencias negativas y ofrecer un rayo de esperanza para el futuro de estas especies. La clave del éxito radica en la acción coordinada y sostenida a nivel internacional, nacional y local, que aborde tanto las amenazas directas como las causas subyacentes de la crisis de biodiversidad.

Una de las estrategias más efectivas ha sido la creación y expansión de áreas protegidas que abarcan los hábitats críticos para las especies migratorias. Estas áreas no solo proporcionan refugio seguro contra la caza y la destrucción del hábitat, sino que también sirven como laboratorios vivientes para la investigación y la educación sobre la conservación. Además, la restauración de ecosistemas degradados, como humedales y bosques, ha demostrado ser fundamental para recuperar las poblaciones de especies migratorias y mejorar la conectividad entre sus hábitats dispersos.

La regulación de la pesca y la implementación de prácticas sostenibles en la agricultura y la silvicultura son igualmente cruciales para mitigar el impacto humano en las especies migratorias. La adopción de tecnologías de pesca selectiva y la reducción de la captura incidental pueden disminuir significativamente la presión sobre las especies acuáticas migratorias. Del mismo modo, las prácticas agrícolas que promueven la biodiversidad y la conservación del suelo contribuyen a preservar los ecosistemas terrestres que sustentan a numerosas especies migratorias.

Fuentes

The Guardian | UN Environment | UN News | CNN | France 24 | Reuters

“Estamos descubriendo que el fenómeno de la migración en sí está bajo amenaza”

- Amy Fraenkel, jefa de la Secretaría de la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS).

Feb 13, 2024
Colglobal News

El primer informe global sobre el estado de las especies migratorias, publicado por la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS), una entidad de la ONU, ha arrojado luz sobre la alarmante situación que enfrentan estas especies a lo largo del planeta. De las 1,189 especies estudiadas, más del 20% están amenazadas con la extinción, mientras que el 44% muestra declives en sus poblaciones. Este análisis pionero destaca cómo la intervención humana, la destrucción de hábitats naturales, la contaminación y el cambio climático están poniendo en peligro a algunas de las criaturas más fascinantes de la naturaleza, desde las tortugas laúd que viajan miles de millas en busca de alimento hasta las mariposas monarca que realizan extensas migraciones transcontinentales.

La pérdida de hábitat debido a la expansión agrícola y urbana, junto con la caza y la pesca excesivas, se identifican como las principales amenazas para estas especies. Además, el cambio climático está alterando las rutas migratorias tradicionales y los tiempos de migración, lo que puede desencadenar un efecto dominó en los ecosistemas globales. La migración es un fenómeno complejo y vital que contribuye a la biodiversidad y al equilibrio ecológico del planeta, facilitando la polinización, el control de plagas y la dispersión de semillas.

El informe subraya la necesidad urgente de acciones internacionales coordinadas para proteger a estas especies migratorias. La CMS ha llamado a los países miembros a fortalecer las medidas de conservación, incluyendo la protección de hábitats, la regulación de la caza y la pesca, y la mitigación de los impactos del cambio climático. La colaboración transfronteriza es esencial, dado que muchas de estas especies no reconocen las fronteras nacionales en sus viajes.

A pesar de los desafíos, hay historias de éxito que ofrecen esperanza. Especies como las ballenas jorobadas y las águilas de cola blanca han visto mejoras en su estado de conservación gracias a esfuerzos concertados a nivel global. Estos ejemplos demuestran que es posible revertir las tendencias negativas y preservar la rica diversidad de vida en nuestro planeta. Sin embargo, el tiempo es esencial, y la acción colectiva debe intensificarse para asegurar un futuro sostenible para las especies migratorias y los ecosistemas que dependen de ellas.

El primer informe global sobre el estado de las especies migratorias, publicado por la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS), una entidad de la ONU, ha arrojado luz sobre la alarmante situación que enfrentan estas especies a lo largo del planeta. De las 1,189 especies estudiadas, más del 20% están amenazadas con la extinción, mientras que el 44% muestra declives en sus poblaciones. Este análisis pionero destaca cómo la intervención humana, la destrucción de hábitats naturales, la contaminación y el cambio climático están poniendo en peligro a algunas de las criaturas más fascinantes de la naturaleza, desde las tortugas laúd que viajan miles de millas en busca de alimento hasta las mariposas monarca que realizan extensas migraciones transcontinentales.

La pérdida de hábitat debido a la expansión agrícola y urbana, junto con la caza y la pesca excesivas, se identifican como las principales amenazas para estas especies. Además, el cambio climático está alterando las rutas migratorias tradicionales y los tiempos de migración, lo que puede desencadenar un efecto dominó en los ecosistemas globales. La migración es un fenómeno complejo y vital que contribuye a la biodiversidad y al equilibrio ecológico del planeta, facilitando la polinización, el control de plagas y la dispersión de semillas.

El informe subraya la necesidad urgente de acciones internacionales coordinadas para proteger a estas especies migratorias. La CMS ha llamado a los países miembros a fortalecer las medidas de conservación, incluyendo la protección de hábitats, la regulación de la caza y la pesca, y la mitigación de los impactos del cambio climático. La colaboración transfronteriza es esencial, dado que muchas de estas especies no reconocen las fronteras nacionales en sus viajes.

A pesar de los desafíos, hay historias de éxito que ofrecen esperanza. Especies como las ballenas jorobadas y las águilas de cola blanca han visto mejoras en su estado de conservación gracias a esfuerzos concertados a nivel global. Estos ejemplos demuestran que es posible revertir las tendencias negativas y preservar la rica diversidad de vida en nuestro planeta. Sin embargo, el tiempo es esencial, y la acción colectiva debe intensificarse para asegurar un futuro sostenible para las especies migratorias y los ecosistemas que dependen de ellas.

Algo Curioso
Las mariposas monarca, conocidas por sus migraciones transcontinentales de miles de kilómetros, dependen de un tipo específico de planta, la asclepia, para reproducirse. La conservación de esta planta no solo es vital para la supervivencia de la mariposa monarca, sino que también ilustra la interconexión entre las especies y sus ecosistemas.

Desafíos Globales: La Lucha Contra la Extinción de Especies Migratorias

La crisis de las especies migratorias es un reflejo de los desafíos ambientales más amplios que enfrenta nuestro planeta en la era del Antropoceno. La sobreexplotación de recursos naturales, la contaminación de hábitats esenciales y el avance implacable del cambio climático están desplazando y diezmando poblaciones de especies que han recorrido la Tierra durante milenios. Entre las especies más afectadas se encuentran los peces migratorios, como tiburones y rayas, cuyas poblaciones han disminuido en un alarmante 97% desde la década de 1970, poniendo en riesgo no solo su supervivencia sino también la salud de los ecosistemas marinos globales.

La fragmentación de hábitats, resultado de la expansión urbana y la construcción de infraestructuras, como carreteras y presas, interrumpe las rutas migratorias ancestrales, dejando a muchas especies sin acceso a áreas cruciales para su alimentación, reproducción y descanso. Este fenómeno, combinado con el impacto del cambio climático, que altera los patrones climáticos y las cadenas alimenticias, obliga a las especies a adaptarse a ritmos vertiginosos, a menudo sin éxito.

La contaminación lumínica y sonora, así como la presencia de plásticos y productos químicos en los océanos, ríos y cielos, representan amenazas adicionales que desorientan y dañan a las especies migratorias. Los casos de colisiones de aves con edificaciones iluminadas y de cetáceos varados debido a la contaminación acústica submarina son ejemplos palpables de cómo las actividades humanas pueden interferir de manera devastadora con la vida silvestre.

Frente a este panorama, la comunidad internacional ha comenzado a tomar medidas, como la implementación de corredores de conservación que facilitan el paso seguro de especies a través de fronteras y hábitats fragmentados. La cooperación internacional, bajo el marco de convenios como la CMS, es vital para establecer políticas de conservación efectivas que aborden tanto las causas subyacentes de la crisis como sus síntomas. La protección de áreas clave de biodiversidad, el manejo sostenible de recursos naturales y la lucha contra el cambio climático son esfuerzos indispensables para garantizar la supervivencia de las especies migratorias.

Acciones y Esperanza: Caminos hacia la Recuperación de Especies Migratorias

La lucha por la conservación de las especies migratorias, aunque desafiante, está lejos de ser infructuosa. A lo largo de los años, diversas iniciativas globales han demostrado que es posible revertir las tendencias negativas y ofrecer un rayo de esperanza para el futuro de estas especies. La clave del éxito radica en la acción coordinada y sostenida a nivel internacional, nacional y local, que aborde tanto las amenazas directas como las causas subyacentes de la crisis de biodiversidad.

Una de las estrategias más efectivas ha sido la creación y expansión de áreas protegidas que abarcan los hábitats críticos para las especies migratorias. Estas áreas no solo proporcionan refugio seguro contra la caza y la destrucción del hábitat, sino que también sirven como laboratorios vivientes para la investigación y la educación sobre la conservación. Además, la restauración de ecosistemas degradados, como humedales y bosques, ha demostrado ser fundamental para recuperar las poblaciones de especies migratorias y mejorar la conectividad entre sus hábitats dispersos.

La regulación de la pesca y la implementación de prácticas sostenibles en la agricultura y la silvicultura son igualmente cruciales para mitigar el impacto humano en las especies migratorias. La adopción de tecnologías de pesca selectiva y la reducción de la captura incidental pueden disminuir significativamente la presión sobre las especies acuáticas migratorias. Del mismo modo, las prácticas agrícolas que promueven la biodiversidad y la conservación del suelo contribuyen a preservar los ecosistemas terrestres que sustentan a numerosas especies migratorias.

Fuentes

The Guardian | UN Environment | UN News | CNN | France 24 | Reuters

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