El Dog Aging Project llevó a cabo un estudio con la participación de 21,410 perros, recopilaron datos detallados mediante encuestas respecto a la salud, comportamiento y entorno social de los animales. Los resultados han sido publicados en la revista *Evolution, Medicine, and Public Health*.
Hallazgos clave confirman que los perros que viven con otros animales, como perros o gatos, presentan mejores resultados de salud y significativamente menos diagnósticos de enfermedades. La investigación identificó cinco factores que explican el 33.7% de la variación en el entorno social de los perros: estabilidad del vecindario (10.6%), ingreso total del hogar (9.7%), interacción social con niños (5.1%), interacción social con otros animales (4.4%) y la edad del propietario (3.9%).
El impacto de la compañía social sobre la salud de los perros es notable, siendo cinco veces más fuerte que los factores económicos. Los perros en hogares con mayor estabilidad financiera y de vecindario, así como aquellos con propietarios mayores, mostraron mejores resultados de salud.

Los estudios específicos señalaron que los perros en hogares más estables fueron reportados como más saludables (β = 0.044, P = 1.07 × 10^−45). Además, aquellos que vivían con otros animales mostraron una mejor salud (β = 0.044, P = 1.20 × 10^−3), al igual que los perros con propietarios mayores (β = 0.23, P = 5.60 × 10^−41). En términos de enfermedades, los perros en hogares estables y con propietarios mayores reportaron menos problemas de salud (β = -0.16, P ≤ 2 × 10^−16) y su movilidad se asoció positivamente con la estabilidad del hogar y la edad del propietario.
El objetivo del estudio fue investigar cómo los factores del entorno social afectan la salud y la longevidad de los perros. La exposición a la adversidad social se asocia con peor salud y supervivencia en perros, similar a lo observado en humanos. Los resultados subrayan que la compañía social y la estabilidad del hogar son cruciales para la salud de los perros y destacan la importancia de considerar el entorno social al evaluar la salud y el bienestar de las mascotas.
En conclusión, el estudio del Dog Aging Project pone de manifiesto que proporcionar un entorno social adecuado y estable mejora significativamente la salud y el bienestar de los perros.