Ciencia

Zoológico Congelado en San Diego: Un Arca de Noé Moderna para Especies en Extinción

En un laboratorio subterráneo de San Diego, California, se encuentra el Zoológico Congelado, un proyecto pionero dedicado a la conservación de especies en peligro de extinción a través de la preservación de células vivas. Con más de 11,000 muestras que representan a 1,300 especies y subespecies, incluidas tres ya extintas.

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Zoológico Congelado en San Diego: Un Arca de Noé Moderna para Especies en Extinción

En un laboratorio subterráneo de San Diego, California, se encuentra el Zoológico Congelado, un proyecto pionero dedicado a la conservación de especies en peligro de extinción a través de la preservación de células vivas. Con más de 11,000 muestras que representan a 1,300 especies y subespecies, incluidas tres ya extintas.

“Esperamos instilar una generación que llevará adelante desde nosotros el legado del zoológico congelado y el legado del Dr. Benirschke”

- Marlys Houck, curadora del laboratorio.

3/3/2024

En el corazón de un parque de vida silvestre de 1,800 acres en San Diego, California, el Zoológico Congelado emerge como un faro de esperanza en la lucha contra la extinción de especies. Fundado hace casi 50 años, este laboratorio alberga el repositorio más antiguo, grande y diverso de cultivos de células vivas del mundo, con más de 11,000 muestras que representan a 1,300 especies y subespecies, incluyendo algunas ya extintas. La tarea de preservar estas células recae en un equipo dedicado de cuatro mujeres, que meticulosamente cultivan y congelan tejidos provenientes de animales que han fallecido de causas naturales en el zoológico.

Este proyecto, iniciado por el patólogo germano-estadounidense Kurt Benirschke en 1972, nació de la idea de que la conservación de material genético podría ser crucial para el futuro de la ciencia y la conservación de especies, aun cuando en aquel momento no existían las tecnologías para aprovechar plenamente estas muestras. Hoy, el Zoológico Congelado no solo ofrece una invaluable reserva genética para la investigación y la conservación, sino que también ha permitido avances significativos como la clonación de especies en peligro de extinción, proporcionando diversidad genética esencial para la supervivencia de estas poblaciones.

El proceso de preservación de las células es complejo y varía según la especie. Cada muestra es cuidadosamente procesada y almacenada en tanques de nitrógeno líquido a temperaturas criogénicas, donde las células permanecen en animación suspendida, capaces de ser revividas en el futuro. Este meticuloso trabajo no solo representa un esfuerzo por salvaguardar la biodiversidad, sino también por mantener viva la posibilidad de rescatar especies que están al borde de la extinción.

La crisis de extinción acelerada que enfrenta nuestro planeta ha hecho que la misión del Zoológico Congelado sea más crítica que nunca. A medida que las especies desaparecen a un ritmo sin precedentes debido a la crisis climática y la pérdida de biodiversidad, la labor de este equipo adquiere una relevancia aún mayor. Para ellas, preservar estas células no es solo una tarea científica; es un acto de esperanza y un legado para el futuro, un recordatorio de que aún podemos hacer la diferencia en la conservación de nuestro mundo natural.

Algo Curioso
Entre las muestras más valiosas del Zoológico Congelado se encuentran células de especies que ya han sido declaradas extintas, como el po’ouli o mielero de Hawái, la rana arbórea de Rabbs y la gacela de Arabia.

Un Legado de Conservación en la Era de la Extinción Masiva

El Zoológico Congelado no solo constituye una colección sin precedentes de diversidad genética; es también el epicentro de avances tecnológicos en la conservación de especies. Con técnicas de preservación que han evolucionado desde su fundación en 1972, este banco de células ha logrado tasas de éxito cercanas al 99% en la criopreservación de mamíferos. Aunque los desafíos son mayores con otras especies, como los anfibios, donde inicialmente la tasa de éxito era cercana al 1%, con el tiempo y la dedicación, estas cifras han mejorado significativamente, alcanzando entre el 20 y el 25% de éxito. Este progreso destaca la complejidad y la adaptabilidad requeridas en la conservación de diferentes tipos de vida.

Cada vial en el Zoológico Congelado contiene entre 1 y 3 millones de células vivas, un testimonio de la rica biodiversidad que nuestro planeta ofrece y que está en riesgo de desaparecer. Estas células representan a especies tan variadas como jirafas, rinocerontes y armadillos, cada una con su propia historia de conservación y lucha por la supervivencia. La colección incluye especies extintas como el po’ouli o mielero de Hawái, la rana arbórea de Rabbs y la gacela de Arabia, marcando un recordatorio sombrío de lo que está en juego.

Desafíos en la Criopreservación de Especies

En 2020, el Zoológico Congelado marcó un hito al utilizar ADN criopreservado para clonar un hurón patinegro, convirtiéndose en la primera especie en peligro de extinción en Estados Unidos clonada con éxito. Este logro no solo representa un avance significativo en la conservación de especies, sino que también abre la puerta a futuras aplicaciones de la genética para revivir y fortalecer poblaciones en peligro. La clonación de dos caballos salvajes de Przewalski, utilizando células congeladas hace 42 años, subraya la importancia de la diversidad genética para la resiliencia de las especies frente a enfermedades y amenazas ambientales.

Este esfuerzo global por conservar el material genético no se limita a San Diego. Alrededor del mundo, aproximadamente una docena de criobancos de vida silvestre trabajan incansablemente para preservar especies, con el objetivo de ampliar la capacidad de criopreservación en regiones clave para la biodiversidad, como África, Sudamérica y el sudeste asiático. La colaboración internacional y el intercambio de conocimientos son fundamentales para enfrentar los desafíos logísticos y económicos de esta labor esencial.

“Esperamos instilar una generación que llevará adelante desde nosotros el legado del zoológico congelado y el legado del Dr. Benirschke”

- Marlys Houck, curadora del laboratorio.

Mar 3, 2024
Colglobal News

En el corazón de un parque de vida silvestre de 1,800 acres en San Diego, California, el Zoológico Congelado emerge como un faro de esperanza en la lucha contra la extinción de especies. Fundado hace casi 50 años, este laboratorio alberga el repositorio más antiguo, grande y diverso de cultivos de células vivas del mundo, con más de 11,000 muestras que representan a 1,300 especies y subespecies, incluyendo algunas ya extintas. La tarea de preservar estas células recae en un equipo dedicado de cuatro mujeres, que meticulosamente cultivan y congelan tejidos provenientes de animales que han fallecido de causas naturales en el zoológico.

Este proyecto, iniciado por el patólogo germano-estadounidense Kurt Benirschke en 1972, nació de la idea de que la conservación de material genético podría ser crucial para el futuro de la ciencia y la conservación de especies, aun cuando en aquel momento no existían las tecnologías para aprovechar plenamente estas muestras. Hoy, el Zoológico Congelado no solo ofrece una invaluable reserva genética para la investigación y la conservación, sino que también ha permitido avances significativos como la clonación de especies en peligro de extinción, proporcionando diversidad genética esencial para la supervivencia de estas poblaciones.

El proceso de preservación de las células es complejo y varía según la especie. Cada muestra es cuidadosamente procesada y almacenada en tanques de nitrógeno líquido a temperaturas criogénicas, donde las células permanecen en animación suspendida, capaces de ser revividas en el futuro. Este meticuloso trabajo no solo representa un esfuerzo por salvaguardar la biodiversidad, sino también por mantener viva la posibilidad de rescatar especies que están al borde de la extinción.

La crisis de extinción acelerada que enfrenta nuestro planeta ha hecho que la misión del Zoológico Congelado sea más crítica que nunca. A medida que las especies desaparecen a un ritmo sin precedentes debido a la crisis climática y la pérdida de biodiversidad, la labor de este equipo adquiere una relevancia aún mayor. Para ellas, preservar estas células no es solo una tarea científica; es un acto de esperanza y un legado para el futuro, un recordatorio de que aún podemos hacer la diferencia en la conservación de nuestro mundo natural.

En el corazón de un parque de vida silvestre de 1,800 acres en San Diego, California, el Zoológico Congelado emerge como un faro de esperanza en la lucha contra la extinción de especies. Fundado hace casi 50 años, este laboratorio alberga el repositorio más antiguo, grande y diverso de cultivos de células vivas del mundo, con más de 11,000 muestras que representan a 1,300 especies y subespecies, incluyendo algunas ya extintas. La tarea de preservar estas células recae en un equipo dedicado de cuatro mujeres, que meticulosamente cultivan y congelan tejidos provenientes de animales que han fallecido de causas naturales en el zoológico.

Este proyecto, iniciado por el patólogo germano-estadounidense Kurt Benirschke en 1972, nació de la idea de que la conservación de material genético podría ser crucial para el futuro de la ciencia y la conservación de especies, aun cuando en aquel momento no existían las tecnologías para aprovechar plenamente estas muestras. Hoy, el Zoológico Congelado no solo ofrece una invaluable reserva genética para la investigación y la conservación, sino que también ha permitido avances significativos como la clonación de especies en peligro de extinción, proporcionando diversidad genética esencial para la supervivencia de estas poblaciones.

El proceso de preservación de las células es complejo y varía según la especie. Cada muestra es cuidadosamente procesada y almacenada en tanques de nitrógeno líquido a temperaturas criogénicas, donde las células permanecen en animación suspendida, capaces de ser revividas en el futuro. Este meticuloso trabajo no solo representa un esfuerzo por salvaguardar la biodiversidad, sino también por mantener viva la posibilidad de rescatar especies que están al borde de la extinción.

La crisis de extinción acelerada que enfrenta nuestro planeta ha hecho que la misión del Zoológico Congelado sea más crítica que nunca. A medida que las especies desaparecen a un ritmo sin precedentes debido a la crisis climática y la pérdida de biodiversidad, la labor de este equipo adquiere una relevancia aún mayor. Para ellas, preservar estas células no es solo una tarea científica; es un acto de esperanza y un legado para el futuro, un recordatorio de que aún podemos hacer la diferencia en la conservación de nuestro mundo natural.

Algo Curioso
Entre las muestras más valiosas del Zoológico Congelado se encuentran células de especies que ya han sido declaradas extintas, como el po’ouli o mielero de Hawái, la rana arbórea de Rabbs y la gacela de Arabia.

Un Legado de Conservación en la Era de la Extinción Masiva

El Zoológico Congelado no solo constituye una colección sin precedentes de diversidad genética; es también el epicentro de avances tecnológicos en la conservación de especies. Con técnicas de preservación que han evolucionado desde su fundación en 1972, este banco de células ha logrado tasas de éxito cercanas al 99% en la criopreservación de mamíferos. Aunque los desafíos son mayores con otras especies, como los anfibios, donde inicialmente la tasa de éxito era cercana al 1%, con el tiempo y la dedicación, estas cifras han mejorado significativamente, alcanzando entre el 20 y el 25% de éxito. Este progreso destaca la complejidad y la adaptabilidad requeridas en la conservación de diferentes tipos de vida.

Cada vial en el Zoológico Congelado contiene entre 1 y 3 millones de células vivas, un testimonio de la rica biodiversidad que nuestro planeta ofrece y que está en riesgo de desaparecer. Estas células representan a especies tan variadas como jirafas, rinocerontes y armadillos, cada una con su propia historia de conservación y lucha por la supervivencia. La colección incluye especies extintas como el po’ouli o mielero de Hawái, la rana arbórea de Rabbs y la gacela de Arabia, marcando un recordatorio sombrío de lo que está en juego.

Desafíos en la Criopreservación de Especies

En 2020, el Zoológico Congelado marcó un hito al utilizar ADN criopreservado para clonar un hurón patinegro, convirtiéndose en la primera especie en peligro de extinción en Estados Unidos clonada con éxito. Este logro no solo representa un avance significativo en la conservación de especies, sino que también abre la puerta a futuras aplicaciones de la genética para revivir y fortalecer poblaciones en peligro. La clonación de dos caballos salvajes de Przewalski, utilizando células congeladas hace 42 años, subraya la importancia de la diversidad genética para la resiliencia de las especies frente a enfermedades y amenazas ambientales.

Este esfuerzo global por conservar el material genético no se limita a San Diego. Alrededor del mundo, aproximadamente una docena de criobancos de vida silvestre trabajan incansablemente para preservar especies, con el objetivo de ampliar la capacidad de criopreservación en regiones clave para la biodiversidad, como África, Sudamérica y el sudeste asiático. La colaboración internacional y el intercambio de conocimientos son fundamentales para enfrentar los desafíos logísticos y económicos de esta labor esencial.

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