Pavel Durov, fundador y CEO de la popular plataforma de mensajería Telegram, fue arrestado el 24 de agosto de 2024 en el Aeropuerto Le Bourget de París, Francia. La detención ocurrió a su llegada desde Bakú, Azerbaiyán, en cumplimiento de una orden de arresto emitida por las autoridades francesas.
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Durov enfrenta graves acusaciones relacionadas con el uso de su plataforma para actividades delictivas, tales como fraude, tráfico de drogas, crimen organizado, promoción del terrorismo y ciberacoso. Estas acusaciones se centran en su presunto incumplimiento de medidas adecuadas para frenar el uso criminal de Telegram.
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La investigación está siendo llevada a cabo por la Oficina Nacional Antifraude de Francia, vinculada al departamento de aduanas. La orden de arresto fue solicitada por una unidad especial del Ministerio del Interior francés dedicada a investigar delitos contra menores, incluida la explotación sexual en línea.
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Las autoridades rusas han reaccionado críticamente a la detención de Durov, acusando a Francia de falta de cooperación. La embajada rusa en París ha solicitado acceso consular a Durov, quien cuenta con ciudadanía dual de Francia y Rusia. Asimismo, Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, comentó que la detención demuestra un doble estándar en la libertad de expresión en Occidente.
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Telegram, fundado en 2013 por los hermanos Pavel y Nikolai Durov, ha sido objeto de críticas por su falta de moderación de contenido. La aplicación permite la creación de grupos de hasta 200,000 miembros y ha sido utilizada tanto para la difusión de información sobre la invasión de Ucrania como para actividades extremistas y conspirativas. Cabe destacar que, en 2022, Alemania impuso una multa de 5.125 millones de euros a Telegram por no cumplir con las leyes locales sobre la moderación de contenido.
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Durov abandonó Rusia en 2014 tras negarse a cumplir con las demandas del Kremlin de cerrar grupos de oposición en su anterior red social, VKontakte. Desde entonces, ha residido en Dubai, donde tiene su sede Telegram. La aplicación ha crecido significativamente hasta alcanzar 950 millones de usuarios activos mensuales, consolidándose como una fuente importante tanto de información como de desinformación.
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En los próximos días, Durov deberá comparecer ante un juez para determinar si permanecerá en custodia mientras se resuelve su situación legal. Este arresto se produce en un contexto de creciente presión sobre las plataformas de mensajería para moderar contenido ilegal y extremista.
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La comunidad internacional y los usuarios de Telegram permanecen atentos a los desarrollos en este caso, esperando ver las implicaciones legales y políticas que podrían surgir a partir de la detención de uno de los nombres más influyentes en el ámbito de las redes sociales y la mensajería digital.