Christian Vieler, un fotógrafo especializado en capturar momentos efímeros de perros intentando atrapar chuches al vuelo, ha logrado reflejar en sus imágenes el entusiasmo canino ante su recompensa. Lo que comenzó en 2013 como una simple prueba de un flash para exteriores con su perra Lotte, se convirtió en una serie de fotografías que han cautivado a miles. Vieler relata que algunas de las imágenes resultaron ser tan divertidas que decidió continuar con este estilo de fotografía.
Las emociones que las caras de estos perros transmiten varían desde alegría, decepción, euforia hasta confusión. Las imágenes parecen humanizar a los caninos, mostrando expresiones que a menudo asociamos con las personas. Vieler utiliza técnicas específicas, como velocidades de obturación de hasta 1/8000 de segundo, para capturar estas expresiones que desaparecen en un abrir y cerrar de ojos.
El fotógrafo menciona que trabajar con perros frente a la cámara presenta desafíos únicos. A diferencia de los humanos, los perros no pueden seguir instrucciones específicas y tienen personalidades distintas. Sin embargo, es precisamente esta espontaneidad lo que hace que las imágenes sean tan auténticas y cautivadoras.
El éxito de Vieler en este ámbito se relaciona estrechamente con su musa, Lotte, la labradora que le inspiró a iniciar este proyecto. A través de sus imágenes, es posible "reconocer el pánico, la alegría, el miedo a la pérdida, el puro deseo y el máximo placer, como si fueran humanos pero al mismo tiempo sin dejar de ser perros", concluye Vieler.