Carl Weathers, cuya carrera en Hollywood abarcó desde el campo de fútbol hasta la pantalla grande, falleció pacíficamente mientras dormía, según confirmó su manager, Matt Luber. Nacido el 14 de enero de 1948, en Nueva Orleans, Weathers se transformó de un linebacker de la NFL a un ícono de la acción y la comedia en Hollywood. Es mejor recordado por su papel de Apollo Creed en las películas de "Rocky", donde interpretó al rival y luego aliado de Rocky Balboa, encarnado por Sylvester Stallone. Además de su memorable participación en "Predator" y su papel en la comedia de golf "Happy Gilmore", Weathers dejó una marca indeleble en la industria del entretenimiento.
Weathers también brilló en la pantalla chica, destacándose en la serie de Disney+ "The Mandalorian", donde apareció en las tres temporadas, ganándose el cariño de una nueva generación de fans. Su versatilidad como actor le permitió transitar con facilidad entre roles dramáticos y cómicos, demostrando su talento en una amplia gama de géneros. Su contribución al cine y la televisión fue reconocida con una nominación al Emmy en 2021, consolidando su legado como un actor de gran calibre.

El impacto de Weathers en la cultura popular es innegable. Como Apollo Creed, no solo se convirtió en un personaje icónico dentro de la saga de "Rocky", sino que también inspiró la serie de películas "Creed", protagonizadas por Michael B. Jordan como el hijo de su personaje. Esta transición de la pantalla grande a un mentor en el universo de "Rocky" demuestra la profundidad y la perdurabilidad de su trabajo. Su papel en "Predator" al lado de Arnold Schwarzenegger y en "Action Jackson" son testimonios de su versatilidad y presencia imponente en el género de acción.
Más allá de su carrera en el entretenimiento, Weathers dejó una huella como atleta, actor y director, mostrando un compromiso inquebrantable con su arte. Su paso por la NFL y su transición a la actuación es una historia de determinación y pasión. Weathers no solo se destacó en el campo de juego y en la pantalla, sino que también dirigió episodios de varias series, incluyendo "The Mandalorian", demostrando su talento detrás de cámaras. Su muerte es una gran pérdida para el mundo del entretenimiento, pero su legado como pionero y mentor perdurará por generaciones.