El 30 de abril de 2025, el parlamento finlandés aprobó una ley que restringe fuertemente el uso de teléfonos móviles y otros dispositivos durante el horario escolar. Según la normativa, solo se permitirá el uso de estos dispositivos con el permiso explícito del profesor y únicamente para actividades relacionadas con la salud o el aprendizaje. En caso de que un estudiante utilice su dispositivo para interrumpir la enseñanza, tanto el director como el profesor tendrán autoridad para confiscarlo. Además, cada escuela deberá establecer reglas internas para el uso y almacenamiento de dispositivos durante las clases, almuerzos y recreos.
La restricción se suma a un movimiento más amplio en Europa respecto al uso de tecnología en entornos educativos. Finlandia sigue los pasos de Dinamarca, que ha impuesto una prohibición total de teléfonos móviles en todas las escuelas. En ese país, se ha reportado que el 94% de los jóvenes tiene perfiles en redes sociales antes de los 13 años y que los niños entre 9 y 14 años dedican en promedio tres horas diarias a plataformas como TikTok y YouTube. Francia instituyó en 2018 la prohibición del uso de móviles en escuelas primarias y secundarias y ha implementado una “pausa digital” para menores de hasta 15 años. Noruega, por su parte, estableció un límite de edad de 15 años para el acceso a redes sociales, citando preocupaciones sobre el impacto negativo de estas plataformas en la salud mental infanto-juvenil.
En el Reino Unido, un reciente estudio indica que el 99,8% de las escuelas primarias y el 90% de las secundarias cuentan con algún tipo de prohibición de teléfonos móviles, si bien no existe aún un marco legal de alcance nacional.
La legislación finlandesa también requiere que el departamento de educación y cultura lleve a cabo, antes de que finalice 2026, un estudio exhaustivo para evaluar los efectos de las restricciones tanto dentro del país como a nivel internacional.
El ministro de educación Anders Adlercreutz fundamentó la medida sobre la base de que la presencia de teléfonos interfiere con la concentración académica y el desarrollo de habilidades sociales, aspectos considerados esenciales dentro del ambiente escolar.