Flint, una empresa emergente reconocida por su enfoque en la sostenibilidad energética, ha diseñado una nueva batería recargable basada en papel y celulosa, con el objetivo de revolucionar el sector tecnológico. Este dispositivo destaca por ser más seguro, económicamente accesible y respetuoso con el medio ambiente en comparación con las baterías de iones de litio dominantes en el mercado actual.
La batería de papel de Flint, que ofrece una densidad energética de 226 Wh/kg, utiliza celulosa como medio para la transferencia de iones entre el ánodo y el cátodo, reemplazando materiales como el cobalto y el litio por elementos más sostenibles, como el zinc y el manganeso. Según estimaciones, el costo de producción será de aproximadamente 50 USD por kWh, menos de la mitad del costo promedio proyectado de las baterías de iones de litio en 2024, posicionándose como una opción energéticamente eficiente y asequible.
En términos de seguridad, esta batería es no inflamable y no explosiva, gracias al uso de electrolitos a base de agua estables y no tóxicos, minimizando riesgos como incendios o explosiones. Incluso cuando se expone a llamas, puede continuar operando de manera breve sin causar incidentes graves, ofreciendo un nivel de fiabilidad destacable. Además, los materiales de su composición son reciclables y compostables, permitiendo que la batería se degrade de manera natural al final de su ciclo de vida sin dejar residuos perjudiciales.
La batería de papel está diseñada para integrarse fácilmente en los procesos de fabricación existentes de las baterías de litio, lo que facilita una transición rápida hacia la producción en masa. Flint tiene previsto llevar a cabo una producción piloto en 2025, para lo cual ha asegurado una financiación inicial de 2 millones de dólares en 2024. Esto permitirá a la compañía expandir sus operaciones comerciales y avanzar en el desarrollo de propiedad intelectual asociada a la tecnología.
Esta solución tiene aplicaciones potenciales en áreas como sistemas de almacenamiento de energía, dispositivos electrónicos de consumo, tecnologías espaciales, dispositivos médicos, sensores remotos e IoT, y tecnologías portátiles. Asimismo, Flint ya ha recibido reconocimientos significativos, como su inclusión entre las 20 startups más innovadoras en TechCrunch Disrupt 2023, el Gold Techblazer Award en agosto de 2023, y la distinción de ser una empresa carbono neutral por el Change Climate Project. Su asociación oficial con Shell promete también ampliar las posibilidades comerciales de su nueva tecnología.
La filosofía de Flint busca combinar funcionalidad con sostenibilidad ambiental, evitando el uso de materiales escasos y dañinos para el entorno. Con un enfoque en biomimética y reciclabilidad, esta nueva batería busca posicionarse como una alternativa viable para mitigar el impacto medioambiental y económico de las actuales soluciones energéticas basadas en litio.