El proyecto, que marca una nueva era en la rendición de cuentas climática global, se centra en el lanzamiento del satélite MethaneSAT, diseñado para monitorear las emisiones de metano de las operaciones de combustibles fósiles y la agricultura a nivel mundial. Con el metano siendo responsable de casi un tercio del calentamiento global causado por el hombre, este esfuerzo conjunto entre Google y EDF representa un paso crítico hacia la comprensión y reducción de las emisiones de uno de los gases de efecto invernadero más potentes. Utilizando datos satelitales, tecnología de inteligencia artificial y el poder computacional de Google, el proyecto apunta a mapear las emisiones de metano con una precisión sin precedentes, proporcionando una herramienta vital para investigadores, empresas energéticas y el sector público.
La colaboración entre Google y el EDF es fundamental para procesar los enormes volúmenes de datos que MethaneSAT recogerá. Google aplicará su avanzada IA, previamente utilizada para mapear infraestructuras en Google Maps, para identificar componentes específicos de la infraestructura de petróleo y gas. Esta información, combinada con los datos de emisiones de MethaneSAT, estará disponible públicamente a través de Google Earth Engine, permitiendo una visión detallada de las fuentes de emisiones de metano y facilitando acciones para su mitigación.