Investigadores de la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas John A. Paulson de Harvard han creado un metafluido que se destaca por su capacidad programable. Este líquido, compuesto por una suspensión de pequeñas esferas elastoméricas, puede cambiar drásticamente sus características bajo presión, como su elasticidad, viscosidad y propiedades ópticas. Las esferas, que varían de 50 a 500 micras en tamaño, se deforman bajo presión, lo que permite al líquido adaptar sus propiedades a las necesidades específicas de diversas aplicaciones, desde actuadores hidráulicos hasta dispositivos ópticos que pueden alterar su claridad y opacidad.
El metafluido representa un avance significativo en la ciencia de los materiales, abriendo nuevas posibilidades para el diseño de sistemas robóticos y amortiguadores inteligentes. Este desarrollo se basa en el campo emergente de los metamateriales, materiales diseñados artificialmente cuyas propiedades dependen más de su estructura que de su composición química. A diferencia de los metamateriales sólidos, este nuevo líquido tiene la capacidad única de fluir y adaptarse, ofreciendo una flexibilidad sin precedentes para la programación de sus características mecánicas y ópticas.
Los investigadores de Harvard han demostrado que este metafluido puede ser programado para realizar tareas específicas sin la necesidad de sensores o controles externos. En las pruebas, el metafluido se utilizó para operar una pinza robótica hidráulica que podía ajustar su fuerza de agarre para manejar objetos de diferentes tamaños y fragilidades, desde botellas de vidrio hasta arándanos, sin causar daño. Esto evidencia la capacidad del líquido para responder inteligentemente a cambios en la presión, ajustando su viscosidad y rigidez en consecuencia.
Este descubrimiento no solo demuestra la versatilidad del metafluido en términos de aplicabilidad práctica sino también su potencial para revolucionar el diseño de sistemas mecánicos y ópticos. Los científicos ahora exploran las propiedades acústicas y termodinámicas del metafluido, buscando expandir aún más su rango de aplicaciones en la industria y la investigación.