La reunión, que fue calificada como un "foro de seguridad de IA", ha sido una de las varias interacciones entre Silicon Valley, investigadores, líderes laborales y el gobierno, y ha adquirido una urgencia renovada con las elecciones estadounidenses en el horizonte y el rápido avance de la IA, que ya está afectando la vida y el trabajo de las personas. El senador demócrata Chuck Schumer, quien calificó la reunión como "histórica", mencionó que los asistentes respaldaron de manera general la idea de las regulaciones, pero hubo poco consenso sobre cómo deberían ser esas reglas.
El senador Schumer preguntó a todos en la sala, que incluía a más de 60 senadores, casi dos docenas de ejecutivos tecnológicos, defensores y escépticos, si el gobierno debería tener un papel en la supervisión de la inteligencia artificial. Según Schumer, "todas las personas levantaron la mano, a pesar de que tenían puntos de vista diversos". Entre las ideas discutidas estaba si debería haber una agencia independiente para supervisar ciertos aspectos de la tecnología en rápido desarrollo, cómo las empresas podrían ser más transparentes y cómo los EE. UU. pueden mantenerse por delante de China y otros países.
Elon Musk, CEO de Tesla y X, durante un receso en el foro, destacó que "el punto clave era realmente que es importante que tengamos un árbitro". La discusión, aunque civilizada, involucró a algunas de las mentes más brillantes del mundo y abordó temas críticos relacionados con la regulación y supervisión de la inteligencia artificial y su implementación en diversos sectores de la sociedad y la industria.
Los asistentes también discutieron la necesidad urgente de medidas para proteger las elecciones de EE. UU. de 2024 de la desinformación potenciada por la IA, según Schumer. La cuestión de tener deepfakes, donde la gente realmente cree que una campaña estaba diciendo algo cuando eran la creación total de IA, fue una preocupación clave, y se discutió la "marca de agua" - etiquetar el contenido como generado por IA - como una solución.