La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) ha comenzado a probar una aplicación de detección de serpientes impulsada por inteligencia artificial en Sudán del Sur, utilizando una extensa base de datos de 380,000 imágenes de serpientes para identificar especies venenosas. Esta iniciativa se enmarca en un esfuerzo por mejorar la precisión en la identificación de serpientes y, consecuentemente, en el tratamiento de las mordeduras.
Las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) son alarmantes: aproximadamente 5.4 millones de personas son mordidas por serpientes cada año, de las cuales hasta 2.7 millones sufren complicaciones graves y 138,000 mueren debido a las mordeduras. La identificación precisa de la serpiente es crucial para administrar el antiveneno adecuado, cuyo coste puede representar entre un mes y un año de salario para un paciente en regiones afectadas.
Entre enero y julio de 2024, las instalaciones médicas de MSF en Sudán del Sur trataron a más de 300 pacientes con mordeduras de serpiente. El personal médico ahora utiliza la nueva aplicación para tomar fotos de las serpientes en el lugar de la mordedura, una mejora significativa respecto al método previo basado en álbumes de fotos.
Las mordeduras de serpiente pueden provocar insuficiencia renal, daño tisular y hemorragias fatales, complicaciones que afectan principalmente a las comunidades rurales. Cada año, unas 240,000 personas quedan discapacitadas por la mordedura de serpiente, muchas de las cuales caen en la pobreza debido a su incapacidad para trabajar.
El cambio climático agrava el problema, incrementando la frecuencia de las mordeduras de serpiente debido a eventos climáticos extremos. "Las inundaciones recientes han aumentado los incidentes en Sudán del Sur, Bangladesh, Nigeria, Pakistán y Myanmar", señaló David Williams, experto en mordeduras de serpiente de la OMS.
En África, solo el 2.5% de los tratamientos necesarios están disponibles, y la falta de regulación ha conducido a la proliferación de antivenenos falsos, debilitando la confianza de las comunidades en los tratamientos disponibles.
La implementación de la aplicación de IA por parte de MSF busca mejorar significativamente la respuesta a las mordeduras de serpiente, haciendo un uso más eficiente y preciso de los escasos y costosos antivenenos, y salvando vidas en áreas donde el acceso a tratamientos efectivos es limitado.