COMPARTE ESTE ARTÍCULO
Este año, una misión histórica portará una red 4G básica a la Luna, un proyecto que resulta de la colaboración entre NASA y Nokia, destinado a apoyar la presencia humana a largo plazo en otros planetas. Según los expertos, esta tecnología no solo facilitará la comunicación entre los astronautas y la Tierra, sino que también servirá como un pilar para futuras misiones más complejas.
La red será instalada en el polo sur lunar por un aterrizador llevado mediante un cohete de SpaceX. Este equipamiento, desarrollado por los laboratorios Bell de Nokia usando componentes comerciales estándar, será controlado remotamente desde la Tierra. Este enfoque reduce significativamente la necesidad de intervenciones humanas directas en el entorno lunar, donde las condiciones extremas de temperatura y radiación presentan desafíos notables.
Uno de los principales objetivos de la red 4G lunar es apoyar las misiones del programa Artemis de NASA, que busca retornar astronautas a la Luna y eventualmente establecer una presencia humana sostenida. La capacidad para transmitir grandes volúmenes de datos, incluyendo video de alta resolución y datos científicos, será fundamental para el éxito de estas misiones.
El impacto de esta tecnología va más allá de las aplicaciones espaciales. La robustez requerida para operar en la Luna también podría traducirse en beneficios para la Tierra, proporcionando soluciones de comunicación en las ubicaciones más remotas y adversas de nuestro planeta. Desde plataformas petrolíferas en alta mar hasta bases en la Antártida, la tecnología probada en el espacio podría mejorar significativamente la conectividad en entornos extremos.
El proyecto es resultado de una inversión significativa en innovación y desarrollo tecnológico. Bell Labs, una división de Nokia, recibió un subsidio de 14.1 millones de dólares en 2020 como parte de la iniciativa Tipping Point de NASA para desarrollar esta infraestructura de comunicaciones. En enero de este año, Nokia fue seleccionada por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa de EE. UU. (DARPA) para comenzar a trabajar en una infraestructura de servicios de comunicaciones que eventualmente servirá como el marco de la economía lunar.
El 4G en la Luna no solo soportará misiones tripuladas, sino que también será crucial para operaciones robóticas autónomas, tales como transporte, minería de recursos y procesamiento mineral, además de la recopilación de datos científicos. La robustez del sistema permitirá operaciones continuas bajo las severas condiciones lunares, caracterizadas por vacíos extremos, fluctuaciones de temperatura y radiación cósmica.
El sistema 4G lunar facilitará la primera evidencia cercana de vastas reservas de hielo en el polo sur lunar, lo que tiene implicaciones directas para el futuro de la exploración espacial. Los vehículos rover, como el Lunar Outpost rover y el hopper Micro-Nova, serán esenciales para esta tarea, explorando regiones específicas y transmitiendo datos científicos valiosos de vuelta a la Tierra en tiempo casi real a través de la red celular.
Este avance en las comunicaciones no solo anticipa una nueva era de exploración lunar, sino que también establece un precedente para futuras misiones a Marte y otros destinos en el sistema solar. La infraestructura de comunicaciones será vital para gestionar las complejidades de las operaciones interplanetarias y apoyar la vida humana en entornos extraterrestres a largo plazo.
Este año, una misión histórica portará una red 4G básica a la Luna, un proyecto que resulta de la colaboración entre NASA y Nokia, destinado a apoyar la presencia humana a largo plazo en otros planetas. Según los expertos, esta tecnología no solo facilitará la comunicación entre los astronautas y la Tierra, sino que también servirá como un pilar para futuras misiones más complejas.
La red será instalada en el polo sur lunar por un aterrizador llevado mediante un cohete de SpaceX. Este equipamiento, desarrollado por los laboratorios Bell de Nokia usando componentes comerciales estándar, será controlado remotamente desde la Tierra. Este enfoque reduce significativamente la necesidad de intervenciones humanas directas en el entorno lunar, donde las condiciones extremas de temperatura y radiación presentan desafíos notables.
Uno de los principales objetivos de la red 4G lunar es apoyar las misiones del programa Artemis de NASA, que busca retornar astronautas a la Luna y eventualmente establecer una presencia humana sostenida. La capacidad para transmitir grandes volúmenes de datos, incluyendo video de alta resolución y datos científicos, será fundamental para el éxito de estas misiones.
El impacto de esta tecnología va más allá de las aplicaciones espaciales. La robustez requerida para operar en la Luna también podría traducirse en beneficios para la Tierra, proporcionando soluciones de comunicación en las ubicaciones más remotas y adversas de nuestro planeta. Desde plataformas petrolíferas en alta mar hasta bases en la Antártida, la tecnología probada en el espacio podría mejorar significativamente la conectividad en entornos extremos.
El proyecto es resultado de una inversión significativa en innovación y desarrollo tecnológico. Bell Labs, una división de Nokia, recibió un subsidio de 14.1 millones de dólares en 2020 como parte de la iniciativa Tipping Point de NASA para desarrollar esta infraestructura de comunicaciones. En enero de este año, Nokia fue seleccionada por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa de EE. UU. (DARPA) para comenzar a trabajar en una infraestructura de servicios de comunicaciones que eventualmente servirá como el marco de la economía lunar.
El 4G en la Luna no solo soportará misiones tripuladas, sino que también será crucial para operaciones robóticas autónomas, tales como transporte, minería de recursos y procesamiento mineral, además de la recopilación de datos científicos. La robustez del sistema permitirá operaciones continuas bajo las severas condiciones lunares, caracterizadas por vacíos extremos, fluctuaciones de temperatura y radiación cósmica.
El sistema 4G lunar facilitará la primera evidencia cercana de vastas reservas de hielo en el polo sur lunar, lo que tiene implicaciones directas para el futuro de la exploración espacial. Los vehículos rover, como el Lunar Outpost rover y el hopper Micro-Nova, serán esenciales para esta tarea, explorando regiones específicas y transmitiendo datos científicos valiosos de vuelta a la Tierra en tiempo casi real a través de la red celular.
Este avance en las comunicaciones no solo anticipa una nueva era de exploración lunar, sino que también establece un precedente para futuras misiones a Marte y otros destinos en el sistema solar. La infraestructura de comunicaciones será vital para gestionar las complejidades de las operaciones interplanetarias y apoyar la vida humana en entornos extraterrestres a largo plazo.
Necesitas una membresía para acceder al contenido de este sitio.
Por favor Regístrate o Ingresa