Nvidia experimentó una caída histórica en el valor de sus acciones, lo que resultó en una pérdida de aproximadamente $588.8 mil millones en capitalización de mercado. Este descenso del 17% en sus acciones constituye la mayor pérdida de capitalización de mercado en un solo día jamás registrada, superando el anterior récord de $240 mil millones establecido por Meta.
Las acciones de Nvidia tocaron niveles mínimos no vistos desde octubre de 2023, lo que no solo impactó a la empresa, sino que también provocó un desplome generalizado en el sector tecnológico. El índice Nasdaq Composite cayó más del 3.1%, mientras que el S&P 500 se redujo en un 1.5%. Competidores y proveedores de Nvidia también observaron caídas significativas: Broadcom perdió el 19%, Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. (TSMC) el 15%, ASML el 8%, Oracle el 15%, Constellation Energy el 20%, Vistra el 28% y Texas Pacific Land Corp. el 11%.
El desencadenante de esta inestabilidad en el sector tecnológico se debió al anuncio de un nuevo modelo de inteligencia artificial desarrollado por la startup china DeepSeek. Con un costo de desarrollo de aproximadamente $5.6 millones y un tiempo de creación de solo dos meses, el modelo de lenguaje grande llamado R1 ha igualado o superado las capacidades de los modelos de OpenAI en varias métricas críticas y ha superado a ChatGPT en descargas en la App Store de Apple.
La noticia del avance de DeepSeek ha provocado dudas sobre la competitividad de las empresas estadounidenses en el sector de la inteligencia artificial, sector que ha sido un pilar clave del crecimiento del mercado en los últimos años. Sin embargo, analistas del mercado han señalado que las empresas estadounidenses aún poseen ventajas significativas en términos de infraestructura y acceso a chips avanzados.
Este hecho se produce en un contexto donde las empresas tecnológicas representan aproximadamente el 45% del S&P 500. Como resultado, los inversores han comenzado a reconsiderar sus posiciones en empresas tecnológicas y explorar oportunidades en empresas chinas de IA, previamente subvaloradas debido a preocupaciones geopolíticas.
La caída de Nvidia y el impacto más amplio en el mercado reflejan un cambio significativo en la percepción del liderazgo de Estados Unidos en el sector de la inteligencia artificial, catalizado por el sorpresivo avance de la startup china.
Los analistas y observadores del mercado destacan que, a pesar de la presión actual sobre las empresas estadounidenses, las fortalezas subyacentes en términos de infraestructura tecnológica y acceso a recursos avanzados podrían seguir siendo un factor determinante en su competitividad futura.