Nvidia anunció este miércoles un crecimiento interanual de 69% en sus ingresos trimestrales, situándose en US$ 44.100 millones, según su más reciente reporte financiero. La compañía obtuvo también un aumento del 26% en su ingreso neto, que alcanzó US$ 18.780 millones, superando las expectativas de Wall Street para ventas de US$ 43.280 millones, aunque quedó por debajo del pronóstico de US$ 19.490 millones en beneficios.
Este sólido desempeño se produce a pesar de la volatilidad provocada por políticas recientes del gobierno estadounidense, que en el último mes bloqueó la venta de chips de inteligencia artificial a China y, semanas después, permitió ventas similares a la región de Medio Oriente. Nvidia advirtió que las restricciones a exportaciones hacia China tendrán un impacto negativo de US$ 4.500 millones, cifra ajustada a la baja respecto a los US$ 5.500 millones estimados en abril, y que sus ventas en China han caído del 21% al 13% del total de ingresos en dos años.
La compañía prevé ingresos de US$ 45.000 millones para el trimestre actual, lo que supone un incremento del 50% respecto al año anterior, impulsados por la expansión de las ventas de sus chips Blackwell, cuyo precio unitario supera los US$ 30.000. La proyección se alinea con los pronósticos de Wall Street, que auguran US$ 45.750 millones en ventas para este ciclo fiscal.
Nvidia mantiene su liderazgo en el suministro de hardware para inteligencia artificial, desplazando a otras grandes tecnológicas. Por primera vez en esta etapa, sus ventas trimestrales superaron las de Meta, y su utilidad neta fue un 13% mayor que la de la compañía líder en redes sociales en el mismo periodo. Su valor de mercado ascendió a US$ 3,3 billones, posicionándola como la segunda empresa más valiosa a nivel mundial, solo por detrás de Microsoft y delante de Apple. Tras conocerse los resultados, las acciones de Nvidia subieron más del 4% en operaciones posteriores al cierre.
El director ejecutivo, Jensen Huang, ha criticado las restricciones estadounidenses a la exportación de chips a China, argumentando que esto fortalece a los fabricantes chinos en los mercados internacionales y debilita la posición de Estados Unidos. Huang también consideró “cuestionable” la suposición de que estas limitaciones puedan impedir que China desarrolle chips competitivos. En paralelo, Huang tuvo éxito en persuadir a la administración Trump de revertir reglas implementadas en la era Biden, permitiendo la firma de un acuerdo entre Estados Unidos y Emiratos Árabes Unidos para la construcción del mayor centro internacional de datos centrado en inteligencia artificial, que contempla instalar 100.000 chips Nvidia en un centro con capacidad de 200 megavatios en Abu Dhabi, en comparación con los actuales límites de 50 megavatios que restringen la expansión de centros de datos en el territorio estadounidense.
El crecimiento de Nvidia se ha visto impulsado por la adopción temprana del mercado de soluciones de inteligencia artificial, gracias al desarrollo de software y servidores especializados para entrenamiento de modelos. Los principales clientes de la compañía son Microsoft, Amazon, Google y Meta, aunque Nvidia busca ampliar su base, incluyendo ventas a gobiernos en Europa, Asia y Medio Oriente.
En el plano operativo, la empresa informó mejoras en la producción de su chip Blackwell, con una tasa semanal de suministro cercana a 72.000 unidades, y manifiesta que la alta demanda mantendrá ocupada a su cadena de suministro durante los próximos años. Analistas del sector, como Holger Mueller de Constellation Research, consideran que la combinación entre la escasez de competencia y la demanda urgente de chips posiciona a Nvidia como actor clave en el mercado global de inteligencia artificial actual.
La pérdida estimada para el trimestre actual por la imposibilidad de vender chips a China asciende a US$ 8.000 millones, consecuencia de las restricciones impuestas por la administración Trump. A pesar de esto, la estrategia de Nvidia contempla diversificar mercados y potenciar su presencia en regiones menos afectadas por las regulaciones, consolidándose como referencia fundamental para la infraestructura tecnológica de inteligencia artificial a nivel mundial.