Willis Gibson, conocido en el mundo de los videojuegos como “Blue Scuti”, ha logrado lo que se consideraba imposible: vencer al legendario juego Tetris. El 21 de diciembre, durante una transmisión en vivo, Willis alcanzó el nivel 157 en la versión original de Tetris para Nintendo Entertainment System, desencadenando un "True Killscreen" - un punto en el juego donde el código se bloquea debido a la velocidad extrema de caída de los bloques. Este logro marca un hito en la historia de los videojuegos, ya que Tetris, lanzado en 1984, era considerado hasta ahora como un juego imbatible.
El joven de 13 años dedicó su victoria a su padre, Adam Gibson, quien falleció el mes pasado. La hazaña de Willis no solo es un testimonio de su habilidad y dedicación, sino que también representa un avance significativo en la comprensión de los límites del software de videojuegos. Según informes de 404 Media, Willis empleó una técnica de control conocida como “rolling”, que le permitió manipular el controlador a una velocidad excepcional, superando así los desafíos presentados por los niveles más altos del juego.
La victoria de Willis ha sido reconocida y celebrada por la comunidad de videojuegos en todo el mundo. Maya Rogers, CEO de Tetris, felicitó a Willis por su “logro extraordinario”, destacando que su victoria es un hito monumental en el año del 40 aniversario de Tetris. Este evento no solo ha puesto a Willis en el centro de atención de la comunidad de jugadores, sino que también ha generado un nuevo interés en las posibilidades y limitaciones de los videojuegos clásicos.
La técnica de “rolling” utilizada por Willis fue popularizada en 2021 y ha revolucionado la forma en que los jugadores abordan Tetris. Antes de esta técnica, los jugadores utilizaban el "hypertapping", un método que implicaba golpear rápidamente las teclas. Sin embargo, "rolling" ha demostrado ser mucho más eficiente, permitiendo a Willis y otros jugadores alcanzar niveles previamente inimaginables en el juego.