La noche del viernes en Jamnagar, India, fue testigo del regreso triunfal de Rihanna a los grandes escenarios, ofreciendo su primer concierto completo en casi ocho años. La celebración previa a la boda de Anant Ambani, hijo del multimillonario Mukesh Ambani, y su prometida Radhika Merchant, se convirtió en el epicentro de la música y el glamour con la actuación de la estrella de Barbados. Con un repertorio de 19 canciones, incluidos éxitos como "Umbrella", "Diamonds" y "Work", Rihanna no solo demostró su incuestionable talento sino también su capacidad de conectar con un público que había esperado ansiosamente su retorno.
La lista de invitados, un compendio de figuras destacadas que incluía a personalidades como Mark Zuckerberg, Bill Gates, e Ivanka Trump, reflejó la magnitud del evento. La elección de Rihanna para amenizar la velada subraya la tendencia de la familia Ambani por incorporar actuaciones de calibre mundial en sus celebraciones, continuando la tradición iniciada con Beyoncé en la boda de Isha Ambani en 2018.
A pesar de su éxito en el mundo empresarial, Rihanna ha mantenido un bajo perfil musical desde su gira Anti World Tour en 2016. Su actuación en la boda de Ambani no solo marcó un regreso a la música en vivo sino que también sirvió como un recordatorio de su habilidad única para cautivar y emocionar a una audiencia global.
El evento, parte de una serie de festividades que se extenderían a lo largo de tres días, fue una muestra ostentosa del lujo y la opulencia característicos de las bodas de la élite india. Rihanna, al finalizar su actuación, dedicó unas palabras a la pareja, deseándoles felicidad y bendiciones en su unión, un gesto que añadió un toque personal a una noche inolvidable.