Sun-Ways, una startup suiza, ha desarrollado un innovador sistema que instala paneles solares entre las vías del tren. Esta iniciativa se propone aprovechar los espacios desaprovechados entre los rieles ferroviarios para generar energía solar, con el ambicioso objetivo de producir hasta 1 TWh de energía limpia cada año a partir de los 5,000 km de vías en Suiza.
Cada uno de los paneles solares mide 1 x 1.7 metros y está equipado con un filtro antirreflectante. La instalación de los paneles puede llevarse a cabo manualmente, aunque la compañía también ha desarrollado una máquina, en colaboración con la empresa Scheuchzer SA, capaz de instalar hasta 1,000 m² de paneles en un solo día.
En 2025, se realizará un proyecto piloto que consistirá en la instalación de 48 paneles, con una capacidad total de 18 kWp, en un tramo de 100 metros de la línea ferroviaria TransN 221, ubicada cerca de la estación de Buttes en el cantón de Neuchâtel. Estos paneles estarán conectados a la red local a través de Viteus y DG Rail, y los trenes en este tramo específico operarán a una velocidad de 70 km/h.
Desde una perspectiva ambiental, las proyecciones indican que este sistema podría cubrir casi un tercio de las necesidades eléctricas del transporte público en Suiza. Además, se estima que la implementación completa del sistema permitiría ahorrar más de 200,000 toneladas de CO2 al año.
Para asegurarse de que los paneles sean seguros y efectivos, el sistema ha sido probado para soportar trenes que pasan a velocidades de hasta 150 km/h y vientos con ráfagas de hasta 240 km/h. Además, se están considerando soluciones específicas para abordar posibles acumulaciones de nieve y suciedad en los paneles.
Adicionalmente, Sun-Ways tiene planes para un estudio de factibilidad de una sección de 1,500 metros en Aigle, con la capacidad de generar 288 kWp. También están en conversaciones con otros países, incluyendo Francia, España, Rumanía, Corea del Sur, así como explorando oportunidades en China, Tailandia, Australia y Estados Unidos.
El proyecto recibió la aprobación de la Oficina Federal de Transportes (FOT) tras un proceso de 10 meses, que incluyó evaluaciones de prototipos y documentación técnica.