El 6 de junio de 2025 comenzaron en Los Ángeles una serie de protestas motivadas por redadas de inmigración realizadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Hasta la fecha, se han registrado al menos 150 detenciones durante las manifestaciones, que si bien han sido mayoritariamente pacíficas, han presentado episodios de vandalismo y enfrentamientos con la policía en los días posteriores.
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Como respuesta, el presidente Donald Trump ordenó el despliegue de 4,000 miembros de la Guardia Nacional y 700 marines en la ciudad, decisión que según registros históricos no se tomaba desde hace 60 años sin la solicitud previa del gobernador del estado. El monto estimado para cubrir alojamiento y alimentación de las tropas asciende a 134 millones de dólares.
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La medida ha sido rechazada por la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, quien sostiene que la policía local mantiene el control de la situación y advierte sobre la escalada de militarización en la ciudad. Asimismo, el gobernador Gavin Newsom interpuso una demanda legal para bloquear el uso de fuerzas militares en operaciones de inmigración, argumentando ilegalidad y amenaza a la democracia estatal. Un juez federal programó una audiencia para el 12 de junio, sin emitir una decisión inmediata sobre la solicitud de restricción.
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En un discurso desde Fort Bragg, Trump calificó a los manifestantes de “animales” y acusó a las autoridades locales de incompetencia, además de asegurar, sin evidencia, que se han preparado “ladrillos” para ser usados por los participantes en las protestas. Dichas afirmaciones han incrementado la tensión entre el gobierno federal y las autoridades locales.
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La llegada de las fuerzas federales supone un reto logístico considerable para la policía angelina, que ha solicitado claridad y coordinación para evitar conflictos de mando en la gestión de la seguridad. Preocupaciones sobre la militarización de la ciudad y sobre la jurisdicción estatal siguen siendo tema de debate en la esfera política y social, mientras Los Ángeles se prepara para la posible intensificación del conflicto en los próximos días.