La guerra en Gaza, que hoy cumple 100 días, se ha convertido en el conflicto más largo y sangriento entre Israel y Hamas desde la creación del Estado de Israel en 1948. Según reportes de El País y The Guardian, la guerra ha dejado cerca de 24.000 palestinos muertos y 7.000 desaparecidos, con una devastación masiva en la Franja de Gaza. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha mantenido una postura firme, insistiendo en continuar la lucha hasta lograr una "victoria total" contra Hamas, a pesar de las crecientes preocupaciones internacionales sobre la crisis humanitaria y las pérdidas civiles.
Los enfrentamientos han desplazado a aproximadamente 1.9 millones de palestinos, según NPR, y han causado daños significativos a infraestructuras esenciales, incluyendo hospitales y escuelas. La situación en Gaza es crítica, con una gran parte de la población enfrentando inseguridad alimentaria y condiciones de vida insoportables. El Papa Francisco y otros líderes internacionales han condenado la prolongación del conflicto, destacando la necesidad urgente de un alto al fuego y la protección de los derechos humanos.
Mientras tanto, en Israel, la sociedad se encuentra profundamente afectada por el conflicto. Según The Guardian, el país ha experimentado una pausa de 100 minutos en la jornada laboral y se han realizado manifestaciones para exigir la liberación de los rehenes israelíes en Gaza. La guerra ha exacerbado el miedo existencial en Israel, especialmente con la amenaza de una guerra adicional con Hezbollah en la frontera norte.