El cazador estadounidense Asher Watkins murió tras ser embestido por un búfalo del Cabo durante un safari de caza en Limpopo, Sudáfrica, el 3 de agosto de 2025. Watkins, de 52 años y natural de Texas, participaba en una expedición organizada por la compañía Coenraad Vermaak Safaris (CV Safaris) cuyo costo era cercano a los $10,000 dólares.
El incidente ocurrió mientras Watkins, acompañado de un cazador profesional y un rastreador, seguía el rastro del animal, que tenía un peso estimado de 1,300 kg y corrió hacia él a 56 km/h (35 mph). De acuerdo con la empresa organizadora, el ataque fue repentino y se produjo sin que mediara provocación.
Al momento del suceso, la familia de Watkins, conformada por su madre Gwen, su hermano Amon y su padrastro Tony, se encontraba en el lodge del safari. CV Safaris confirmó en su comunicado la muerte del cazador, además de expresar su pesar por el hecho y afirmar que mantenía contacto con los familiares para brindarles asistencia.
Asher Watkins era socio gerente en Watkins Ranch Group, una empresa dedicada a la compraventa de terrenos rurales en Texas y Oklahoma, y compartía regularmente en redes sociales imágenes relacionadas con sus actividades cinegéticas.
El búfalo del Cabo tiene una reputación reconocida por su peligrosidad, siendo cada año responsable de múltiples muertes y lesiones entre cazadores. CV Safaris advierte en su sitio web sobre los riesgos inherentes a la caza de esta especie silvestre.