Una coordinación policial internacional culminó en el desmantelamiento de una red de contrabando de migrantes, abarcando varias ciudades en Alemania y Francia. Con la colaboración de más de 500 oficiales y meses de recopilación de inteligencia, la operación fue llevada a cabo en conjunto con Europol, el servicio de seguridad francés y la policía británica.
Los operativos se focalizaron principalmente en ciudades del oeste de Alemania, específicamente en Essen, Bochum y Gelsenkirchen en el estado de Renania del Norte-Westfalia (NRW). Las bandas contrabandistas, compuestas principalmente por kurdos iraquíes, habían estado utilizando pequeñas embarcaciones para transportar migrantes desde Francia hacia el Reino Unido a través del Canal de la Mancha. Estos migrantes, provenientes del Medio Oriente y el este de África, fueron trasladados usando botes inflables.
Las autoridades ejecutaron 10 órdenes de arresto internacionales, emitidas por un tribunal en Lille, Francia. Las redadas abarcaron diversas locaciones, incluyendo refugios para solicitantes de asilo, hogares privados y almacenes en Alemania y Francia. Un refugio en Essen fue uno de los principales puntos de intervención, rodeado por fuerzas policiales armadas.
Las fuerzas especiales antiterroristas alemanas, GSG 9, lideraron las acciones en terreno, apoyadas por más de 20 investigadores franceses y británicos, así como funcionarios de Europol. La presencia de la policía británica y francesa en Alemania destacó la magnitud y seriedad de la operación.
Esta intervención sigue a una operación similar realizada en febrero de 2024, donde 19 personas fueron arrestadas. La constante aparición de nuevas bandas de contrabando subraya el dinamismo y la complejidad del problema. Las operaciones de contrabando están motivadas por grandes beneficios económicos; se documenta que algunos sirios pagan hasta 10,000 euros para cruzar y que un bote lleno de migrantes puede generar ingresos de varios cientos de miles de euros.
El contrabando de migrantes en pequeñas embarcaciones desde Francia hacia el Reino Unido ha incrementado desde 2019. En 2023, Europol estimó que alrededor de 30,000 migrantes llegaron al Reino Unido en 600 embarcaciones. Este número representa un incremento del 60% respecto a 2022. La policía federal alemana ha comenzado investigaciones sobre 4,400 sospechosos de contrabando humano.
El mismo día de las redadas, la marina francesa rescató a 85 migrantes cuya embarcación encalló en un banco de arena en Pas-de-Calais. Alemania está bajo escrutinio creciente por el contrabando de embarcaciones pequeñas, un tema intensificado en el contexto de las elecciones anticipadas programadas para febrero. La situación en Siria podría empeorar la migración irregular debido a la explotación de los contrabandistas de la crisis resultante.