La investigación, que se llevó a cabo durante cinco años y abarcó 84 países, implicó la recopilación y análisis de más de 1,870,000 artículos de desechos plásticos. Los resultados mostraron que más de la mitad de la contaminación plástica global proviene de menos de sesenta empresas multinacionales, siendo los principales contribuyentes conocidos productores de envases de un solo uso. Este estudio pone en evidencia la relación directa entre la producción de plástico y la polución generada, destacando que cada incremento del 1% en la producción se corresponde con un aumento similar en la contaminación.
Además de identificar a los principales contaminadores, el estudio subraya la falta de transparencia y trazabilidad en la industria. Menos de la mitad de los residuos plásticos recolectados pudieron asociarse con marcas específicas, lo que dificulta la responsabilización de las empresas. Las cinco compañías que más contribuyen a la contaminación plástica con sus marcas son Philip Morris International, Danone, Nestlé, PepsiCo y The Coca-Cola Company.

La respuesta de las empresas varía, con algunas, como The Coca-Cola Company, comprometiéndose a mejorar sus prácticas hacia un modelo más sostenible. Sin embargo, los expertos señalan que las medidas voluntarias adoptadas hasta ahora son insuficientes frente al ritmo acelerado de producción de plásticos, que ha duplicado desde el año 2000. La crítica situación llama a una necesidad urgente de regulaciones globales más estrictas y efectivas que obliguen a estas corporaciones a reducir su huella plástica.