El próximo 27 de enero de 2025, se conmemorará el 80 aniversario de la liberación de Auschwitz, evento que reunirá a monarcas, presidentes y primeros ministros de diferentes naciones. Sin embargo, por primera vez en un aniversario significativo, no se permitirá que los políticos pronuncien discursos. Esta decisión fue tomada por Piotr Cywiński, director del memorial de Auschwitz, quien subrayó la importancia de centrarse en los últimos sobrevivientes del campo de concentración nazi.

“No habrá discursos políticos en absoluto”, afirmó Cywiński, destacando que la ceremonia se enfocará en las historias, el dolor y el trauma de los sobrevivientes. Este evento se considera probablemente la última gran conmemoración en la que muchos de los sobrevivientes aún están vivos y en condiciones de viajar para compartir sus experiencias.
La situación política contemporánea ha generado cierta controversia en torno al evento. En un inicio, el viceprimer ministro de Polonia insinuó que podrían estar obligados a arrestar al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, debido a una orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional por cargos de crímenes de guerra. Sin embargo, el primer ministro polaco, Donald Tusk, aclaró que cualquier político israelí, incluido Netanyahu, podría asistir sin temor a arresto. Tusk destacó que permitir la participación segura de líderes israelíes es un tributo a las millones de víctimas judías del Holocausto.

Cywiński calificó la discusión sobre el arresto de Netanyahu como una “provocación mediática” y afirmó que no había indicios de que Netanyahu planeaba asistir. A pesar de ello, se espera una delegación israelí significativa en el evento. La ceremonia también se encuentra en un contexto político complicado, debido a la ofensiva de Israel en Gaza, lo que podría dificultar la percepción del evento como una simple conmemoración de las 1.1 millones de personas asesinadas en Auschwitz.
En contraste con años anteriores, no se ha invitado a ninguna delegación rusa. En 2005, el presidente ruso Vladimir Putin asistió al 60 aniversario y pronunció un discurso. Cywiński justificó la exclusión de Rusia argumentando que no sería apropiado invitar a un país que no comprende el valor de la libertad a una ceremonia dedicada a la liberación.

El director del museo también resaltó la importancia de preservar el sitio y su historia. El museo se encuentra en los edificios originales del campo de concentración y en las ruinas del campo de exterminio de Birkenau. Actualmente, están llevando a cabo esfuerzos para catalogar y preservar objetos históricos, incluidos más de dos toneladas de cabello humano y maletas de las víctimas.
Piotr Cywiński, quien ha dirigido el museo desde 2006, enfatizó que la memoria del Holocausto es más crucial que nunca en el contexto actual de la política populista y el discurso de odio en las redes sociales. La conservación de estos testimonios y objetos históricos es fundamental para educar a las futuras generaciones sobre los horrores del genocidio ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial.