El miércoles 1 de mayo de 2025, una avioneta que transportaba a cinco personas —tres mujeres, un niño de seis años y el piloto de 29 años, Pablo Andrés Velarde— se vio forzada a aterrizar de emergencia tras un fallo en el motor en un pantano próximo al río Itanomas, en la región de Beni, Bolivia. La aeronave había despegado de Baures con destino a Trinidad, ubicada a 180 kilómetros al sur del punto de partida.
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El accidente dejó a los ocupantes atrapados durante 36 horas en condiciones de alto riesgo antes de que fueran hallados el 3 de mayo por pescadores locales. Los sobrevivientes se encontraban rodeados de fauna peligrosa, incluidos caimanes que llegaron a estar a tres metros de distancia, y anacondas, según los testimonios. El piloto señaló que el combustible derramado del avión pudo servir de barrera temporal contra los depredadores del pantano.
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Durante la espera del rescate, el grupo no tuvo acceso a agua potable porque el líquido de la zona estaba contaminado con gasolina, por lo que subsistieron únicamente con harina de yuca que una pasajera había llevado consigo. Según las autoridades bolivianas, los cinco sobrevivientes fueron rescatados en “excelente condición”, aunque una de las pasajeras, tía del niño, presentaba un corte infectado en la cabeza y fue hospitalizada tras su evacuación.
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La operación de búsqueda y rescate se puso en marcha el 2 de mayo, un día después de la desaparición de la aeronave del radar. Las condiciones climáticas adversas complicaron los vuelos de reconocimiento iniciales, retrasando la localización de la avioneta volcada en el pantano. Finalmente, fue el aviso de los pescadores lo que permitió la intervención de un helicóptero militar, culminando en la evacuación segura de todos los ocupantes.
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El incidente generó múltiples especulaciones en los medios y entre la población sobre la posible ubicación y las causas de la desaparición de la aeronave, que finalmente fueron esclarecidas tras el rescate. El caso ha llamado la atención en Bolivia, destacando tanto el papel del piloto como la coordinación entre autoridades y la comunidad local para lograr el exitoso rescate.