El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, y el ministro de Exteriores, Hossein Amir Abdollahian, fallecieron en un accidente de helicóptero en una zona montañosa cerca de Varzeqan, en el noroeste del país. La aeronave Bell 212 de fabricación estadounidense regresaba de la provincia de Azerbaiyán Oriental, donde Raisí había participado en la inauguración de dos presas. En el momento del accidente, el helicóptero se dirigía hacia Tabriz. Además de Raisí y Amir Abdollahian, también viajaban otros altos funcionarios y personal de seguridad.
El operativo de búsqueda se vio dificultado por las condiciones meteorológicas adversas. Tras confirmar la tragedia, el vicepresidente de 68 años, Mohammad Mojber, asumió la presidencia interina. Mojber ocupará el cargo hasta que se convoquen nuevas elecciones en un plazo de 50 días, según informaron las autoridades iraníes.
El líder supremo, Ali Jameneí, llamó a la calma, asegurando a la población que no habrá interrupciones en las funciones del país. Agregó que dará prioridad a la estabilidad y continuidad de la gobernanza, mientras las investigaciones sobre el accidente continúan. Aún no se han revelado las causas del siniestro, lo que deja abiertas diversas especulaciones sobre lo que ocurrió.
El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, y el ministro de Exteriores, Hossein Amir Abdollahian, fallecieron en un accidente de helicóptero en una zona montañosa cerca de Varzeqan, en el noroeste del país. La aeronave Bell 212 de fabricación estadounidense regresaba de la provincia de Azerbaiyán Oriental, donde Raisí había participado en la inauguración de dos presas. En el momento del accidente, el helicóptero se dirigía hacia Tabriz. Además de Raisí y Amir Abdollahian, también viajaban otros altos funcionarios y personal de seguridad.
El operativo de búsqueda se vio dificultado por las condiciones meteorológicas adversas. Tras confirmar la tragedia, el vicepresidente de 68 años, Mohammad Mojber, asumió la presidencia interina. Mojber ocupará el cargo hasta que se convoquen nuevas elecciones en un plazo de 50 días, según informaron las autoridades iraníes.
El líder supremo, Ali Jameneí, llamó a la calma, asegurando a la población que no habrá interrupciones en las funciones del país. Agregó que dará prioridad a la estabilidad y continuidad de la gobernanza, mientras las investigaciones sobre el accidente continúan. Aún no se han revelado las causas del siniestro, lo que deja abiertas diversas especulaciones sobre lo que ocurrió.