Ayşenur Ezgi Eygi, de 26 años, falleció el 6 de septiembre de 2024 durante una protesta en Beita, cerca de Nablus, en la Cisjordania ocupada. Eygi, ciudadana estadounidense y turca y voluntaria del Movimiento Internacional de Solidaridad (ISM), participaba en una manifestación contra la expansión de asentamientos israelíes cuando fue disparada en la cabeza por soldados israelíes.
Según testigos, los enfrentamientos durante la protesta fueron menores inicialmente, con los soldados respondiendo con gas lacrimógeno y munición real. Eygi fue trasladada al hospital, donde murió tras intentos infructuosos de reanimación.

El Departamento de Estado de EE.UU. ha expresado estar "profundamente perturbado" por el incidente y está recopilando información al respecto. Se ha solicitado una investigación por parte de Israel. Desde Turquía, el presidente Recep Tayyip Erdoğan condenó la acción como una "intervención bárbara" y prometió continuar luchando contra la ocupación israelí. Por su parte, Pramila Jayapal, representante de EE.UU., describió la muerte como una "terrible tragedia" y criticó la inacción del gobierno israelí ante la violencia de los colonos.
Eygi es la tercera activista del ISM asesinada desde el año 2000 y la 18ª manifestante fallecida en Beita desde 2020. La violencia en la región ha escalado significativamente desde el 7 de octubre de 2023, con al menos 690 palestinos muertos en enfrentamientos con las fuerzas israelíes, de acuerdo con el Ministerio de Salud palestino.
Las protestas en Beita han sido frecuentes, resultando en numerosas muertes y lesiones. La violencia ejercida por los colonos israelíes ha forzado a muchos palestinos a abandonar sus hogares en la región.
La IDF (Fuerzas de Defensa de Israel) ha reconocido haber disparado durante la protesta y ha iniciado una investigación. No obstante, la respuesta de las fuerzas israelíes a las manifestaciones ha sido objeto de críticas a nivel internacional.