Los microplásticos, diminutas partículas de plástico de menos de 5 milímetros de longitud, han sido identificados como una creciente fuente de contaminación en el medio ambiente, presentes en el océano, la atmósfera, y ahora, en el agua de grifo que consumimos diariamente. Estas partículas resultan de la degradación de desechos industriales y productos de consumo, y su impacto en la salud humana y ecológica aún se está investigando. Un estudio reciente, publicado en la revista Environmental Science & Technology Letters, ha ofrecido una solución potencialmente efectiva para mitigar este problema en nuestros hogares: hervir el agua de grifo.
El estudio, conducido por investigadores de la Universidad de Jinan en China, exploró la eficacia de hervir el agua de grifo para reducir la presencia de microplásticos. Los resultados revelaron que, al hervir el agua rica en minerales, en particular aquella con un alto contenido de carbonato de calcio, se forma una sustancia calcárea conocida como sarro, que atrapa estas partículas plásticas. Posteriormente, filtrar el agua tratada mediante un filtro de café o un método similar puede eliminar hasta el 90% de los microplásticos presentes.
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Este hallazgo es especialmente relevante considerando la omnipresencia de los microplásticos en fuentes de agua alrededor del mundo. Según el estudio, 129 de 159 muestras de agua de grifo analizadas de 14 países contenían microplásticos, lo que indica la extensión global de este problema. La práctica de hervir el agua, además de ser un método tradicionalmente reconocido por sus beneficios para la salud al eliminar bacterias y otros patógenos, ahora se presenta como una estrategia viable para reducir la exposición humana a los microplásticos.
Aunque los microplásticos se han encontrado incluso en lugares tan remotos como la Antártida y en lo más profundo de los océanos, su presencia en el agua de grifo es particularmente preocupante debido a la exposición directa y cotidiana que representa para las personas. La investigación sugiere que, aunque los efectos completos de los microplásticos en la salud humana todavía no se comprenden totalmente, la adopción de medidas preventivas como hervir el agua de grifo puede ser un paso importante hacia la mitigación de riesgos potenciales.